Vaticano.- El Papa pide a los gobernantes promover políticas que ayuden a los jóvenes a formar una familia

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 13 septiembre 2007 18:56

ROMA 13 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El Papa Benedicto XVI instó hoy a los gobernantes de los países a "hacer todo lo posible por promover políticas sociales y económicas que ayuden a los matrimonios jóvenes y faciliten su deseo de formar una familia".

El Romano Pontífice pronunció estas palabras durante el discurso que dirigió al nuevo embajador de la República Eslovaca, Jozef Dravecky, que hoy presentó sus cartas credenciales ante el Santo Padre, en el marco de una ceremonia celebrada en la residencia pontificia de Castelgandolfo, según hizo público la sala de prensa del Vaticano a través de un comunicado.

Para el Papa, "la familia es el núcleo en el que la persona aprende primero el amor humano y cultiva las virtudes de la responsabilidad, la generosidad y la fraternidad", de modo que "las sociedades fuertes se construyen sobre la base de familias fuertes", y a su vez, "las familias fuertes se construyen sobre la base de matrimonios fuertes", conretó.

Por esta razón, "el Estado no puede ser indiferente al matrimonio, sino que debe reconocer, respetar y apoyar esta venerable institución como una unión estable entre un hombre y una mujer que desean abrazar un compromiso de amor y fidelidad para toda la vida", subrayó.

Refiriéndose concretamente a la República Eslovaca, añadió que "con su rico patrimonio cultural y espiritual tiene una gran fuerza para revitalizar el alma del continente europeo" y dejar claro que "los valores esenciales son imprescindibles para construir una Unión Europea pacífica y justa".

Asimismo, consideró que "es importante que los Estados sigan garantizando a la Iglesia la libertad para instituir y administrar escuelas católicas, permitiendo a los padres elegir medios educativos que promuevan la formación cristiana de sus hijos", ya que "una educación sólida que alimente todas las dimensiones de la persona humana, incluyendo la religiosa y espiritual, son interés de la Iglesia y del Estado", resaltó.

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