LUXEMBURGO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea decidieron hoy posponer hasta el próximo jueves, cuando se celebre en Bruselas el Consejo de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión, el debate sobre si eliminar definitivamente o no las sanciones diplomáticas impuestas a Cuba en 2003 y suspendidas desde 2005.
Estaba previsto que los ministros de Exteriores abordaran este lunes la cuestión durante el Consejo de ministros que se celebra en Luxemburgo. Sin embargo, Alemania ha solicitado "un poco más de tiempo", según confirmaron fuentes comunitarias que no precisaron la razón de tal petición. La presidencia eslovena añadió que los ministros recuperarán las discusiones durante una cena que tendrá lugar el jueves en el marco de la Cumbre.
A su llegada a la reunión, el jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, reconoció que continúa habiendo "reservas de algunos países" a la retirada de sanciones, pero confió que en las discusiones con sus colegas se les pudiera "convencer" y levantar las medidas contra Cuba.
También el Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, declaraba esta mañana que su "percepción" era que las reuniones de trabajo mantenidas al respecto durante la pasada semana "han ido bastante bien" y que "se han ido construyendo acuerdos". Aunque "aún quedan cosas por hacer", Solana consideró que sí se logrará un acuerdo que concluya con la eliminación de las sanciones.
España figura, junto a Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Portugal, Grecia y Chipre, entre los países promotores de esta iniciativa. Sin embargo, países como República Checa, cuya política hacia la isla suele ir pareja a la estadounidense, y Países Bajos mantienen "ciertas reservas en general" a la propuesta de conclusiones redactada. También Reino Unido y Suecia habrían expresado reticencias, aunque en menor medida.
A su llegada a la reunión, el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, recordó que la Unión ya lanzó una oferta de diálogo a Cuba hace un año, pero aseguró que los cubanos "cerraron la puerta en nuestra cara" y "dijeron que no estaban interesados si tenían que abordar cuestiones incómodas como la democracia y los Derechos Humanos". "Veremos lo que pasa", zanjó al ser preguntado sobre un posible acuerdo esta semana.
Su colega italiano, Franco Frattini, advirtió de que "no se puede aceptar la idea de que levantaremos las sanciones y ellos no liberen a los presos (políticos)".
Finalmente, el ministro de Exteriores esloveno, Dimitrij Rupel, explicó que "hay bastantes opiniones diferentes" porque "algunos de mis colegas que están preocupados por la situación en Cuba, todavía tienen razones (para ello), porque aún hay problemas". "Pero debemos estar abiertos a los cambios", continuó, y quizá se pueda resolver el problema "con inteligencia lingüística".
