Violencia y baja participación en el referéndum de reforma constitucional en Costa de Marfil

Referéndum constitucional en Costa de Marfil
REUTERS / LUC GNAGO
Actualizado: domingo, 30 octubre 2016 22:57

ABIYÁN, 30 Oct. (Reuters/EP) -

La violencia en unos cien colegios electorales y la baja participación ha marcado la votación de la reforma constitucional en Costa de Marfil. El presidente, Alassane Ouattara, y su entorno defienden un nuevo comienzo para el país tras años de inestabilidad, pero la oposición ha pedido la abstención.

Una trabajadora de la organización electoral, Nandi Bamba, se estaba preparando para abrir las urnas en el barrio de Yopugon, en Abiyán, cuando un grupo de jóvenes armados con porras y machetes atacó el centro de votación. "Me exigieron que dejara de trabajar porque la nueva constitución no es para el pueblo. Golpearon las urnas, tiraron las papeletas,... Lo rompieron todo", ha relatado.

Ouattara ha logrado que la economía marfileña sea la que más crece de todo el continente pese a la guerra civil de 2011, pero la población mantiene profundas divisiones políticas y étnicas. Sin embargo, la oposición ha pedido la abstencion porque considera que el nuevo texto constitucional solo apuntala a Ouattara y a su coalición en el poder.

Algunas formaciones han pedido a sus simpatizantes que impidan la votación, lo que restaría legitimidad a la previsible victoria del 'Sí' en el referéndum.

El ministro del Interior, Hamed Bakayoko, ha señalado que deberá reforzarse la seguridad en ciertas zonas después de que se hayan detectado incidentes violentos en aproximadamente un centenar de centros de votación en Abiyán y en el oeste del país.

"Creemos que hay un grupo que va de zona en zona que está muy bien organizado y que tiene la misión de sabotear la votación todo lo posible", ha apuntado. Estos incidentes, asegura, no tendrán influencia en los resultados.

La actual Constitución se instauró durante la dictadura militar implantada tras el golpe de Estado de 1999, pero también provocó la inestabilidad vivida por el país en los años posteriores. El artículo más polémico obliga a que los candidatos presidenciales sean nacidos en Costa de Marfil, un gesto hostil a los marfileños de la parte norte del país, muchos de los cuales, como Ouattara, tienen familia en las fronteras de Burkina Faso o Malí.

La nueva constitución acaba con esta norma, utilizada para rechazar la candidatura de Ouattara en 2000, y establece que basta con que uno de los progenitores sea marfileño. Además crea la figura de vicepresidente y un senado hasta ahora inexistente. El presidente defiende que estas nuevas medidas garantizan una mayor estabilidad.

"Es una oportunidad, pero también un deber. Pasar página a la crisis nacida de la constitución de 2000 es esencial para el futuro de nuestra nación", ha declarado Ouattara tras votar en Abiyán.

El nuevo texto también habilita la modificación de la constitución sin necesidad de un referéndum, sino con una mayoría de dos tercios en el Parlamento, una institución ahora controlada por los aliados de Ouattara.

La participación en Abiyán ha sido sensiblemente inferior a la de las elecciones presidenciales del año pasado, cuando el 54,6 por ciento del censo ejerció su derecho a voto, un hecho que el líder de la oposición, Pascal Affi N'Guessan, ha esgrimido como prueba del rechazo de la población a la propuesta.

"O retira el proyecto de constitución y crea una comisión que permita participar a todos los marfileños para escribir una nueva con más consenso o asume las consecuencias de sus políticas y dimita", ha argumentado.

El proceso de redacción del texto y su sometimiento a referéndum ha sido criticado por organizaciones de la sociedad civil y diplomáticos por la rapidez y falta de transparencia del proceso. Los votantes solo han tenido dos semanas y media para revisar un texto de 184 artículos.

"No voy a votar", ha afirmado una mujer que cocinaba en un restaurante callejero en el barrio de Cocody de Abiyán. La mujer no ha querido dar su nombre. "¿Se supone que en dos semanas la gente tiene que entender una constitución y votarla? Es una imposición", se ha lamentado.