WASHINGTON, 10 Abr. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha advertido de nuevo al régimen norcoreano de que si finalmente lanza este mes su supuesto satélite meteorológico, que podría esconder la prueba de un misil de largo de largo alcance, estaría incurriendo en una "grave violación" de sus obligaciones internacionales.
El lanzamiento del cohete 'Unha-3' representa, a ojos de Washington, una "clara y grave de violación de las obligaciones" atribuidas a Corea del Norte en "las dos resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha declarado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a bordo del Air Force One.
"Seguiremos trabajando con nuestros aliados sobre próximas medidas si Corea del Norte sigue adelante con esta provocación", ha añadido Carney.
El portavoz de la Presidencia norteamericana ha adelantado que, desde Washington, seguirán hablando con los países "que tienen influencia en Corea del Norte" para que insten al régimen comunista a variar sus planes.
Carney no ha entrado a detallar qué medidas estudia el Gobierno de Barack Obama en caso de que finalmente se lance el cohete, si bien ha adelantado que la ayuda alimentaria al país asiático quedaría comprometida por la "violación flagrante de las obligaciones" en que incurriría Corea del Norte.
