MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El líder del ultranacionalista Partido por la Libertad (PVV), Geert Wilders, ha hecho un llamamiento al Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) y al Nuevo Contrato Social (NSC) para que faciliten la formación de un nuevo Gobierno en Países Bajos y así evitar un posible Ejecutivo de los socialdemócratas con Frans Timmermans a la cabeza.
Wilders, quien se impuso en las últimas elecciones neerlandesas del pasado noviembre con un 23,5 por ciento de los votos, lleva semanas tratando de reunir los apoyos necesarios para una investidura que se torna complicada debido a sus posturas extremistas, especialmente en materia de migración y contra el islam.
En una publicación en sus redes sociales, Wilders ha defendido que su formación "ha hecho todo lo posible" para facilitar un gobierno junto con los liberal-conservadores y los democristianos, dejando de lado algunas de sus convicciones, como el apoyo a Ucrania.
"Vamos, VVD y NSC, hagan posible un gabinete de derechas, de lo contrario, habrá un gabinete de Timmermans gracias a ustedes", ha advertido el líder ultranacionalista neerlandés.
La realidad es que Timmermans, candidato de la coalición de Izquierda Verde con el Partido del Trabajo quedó en segundo lugar en los comicios con 25 diputados, doce menos que Wilders. Sin embargo, el Parlamento neerlandés está prácticamente dominado por partidos que van desde el centro a la derecha ideológica y reunir apoyos no es tarea fácil.
Países Bajos celebró en noviembre del año pasado unas elecciones anticipadas debido a la caída del Gobierno de Mark Rutte debido a diferencias en materia de migración. El primer ministro sigue aún en funciones a la espera de que fructifique un acuerdo para nombrar a su sucesor.
La mayoría de partidos políticos del país rechazaron en un primer momento, antes incluso de las elecciones, alcanzar acuerdos con el extremista Wilders. Sin embargo, a medida que se acercaban las elecciones, y más aún tras ver el resultado de estas, algunos de estas formaciones han levantado su veto.
El Nuevo Contrato Social, una de los partidos clave para desencallar la situación, ha aseverado recientemente que no se unirá en ningún caso a un gabinete dominado por la extrema derecha, dejando así abierta la puerta a un apoyo a la investidura pero desde fuera del Ejecutivo, que gobernaría en minoría.
