Yatseniuk dice que cualquier plan para obstruir las elecciones "fracasará"

BRUSELAS 12 May. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha instado a Rusia a "parar de financiar a terroristas" y ha avisado de que "cualquier plan dirigido a obstruir o socavar" las elecciones presidenciales del 25 de mayo en Ucrania "fracasará" aunque ha admitido que "puede ser difícil celebrarlas en algunos territorios de Donetsk y Lugansk", que este domingo han celebrado consultas independentistas tachadas de ilegal por la UE.

"Rusia debe parar de apoyar a terroristas y pedirles que depongan las armas y liberen los edificios que han ocupado y parar de financiar a terroristas. Entonces habrá calma en Ucrania", ha defendido el dirigente ucraniano en una breve comparecencia sin preguntas ante la prensa junto con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, de visita en Kiev.

Yatseniuk ha dejado claro que su Ejecutivo está "haciendo todo" lo que puede "para garantizar elecciones libres y justas" y ha defendido que "todavía tenemos algún tiempo para las elecciones y la situación debería haberse estabilizado".

"Estamos convencidos de que podremos estabilizar la situación", ha insistido. "Compartimos los valores europeos, realizaremos el diálogo nacional y una Ucrania unida avanzará hacia la Unión Europea", ha asegurado, tras defender que el presidente democráticamente elegido en Ucrania debe viajar primero a Bruselas a firmar el acuerdo completo de libre comercio con la UE.

Yatseniuk ha defendido además que su Ejecutivo ha respondido "a todas las cuestiones" que preocupan a los ciudadanos sobre "el idioma, la Constitución y la integridad territorial" y ha defendido que su iniciativa de lanzar un diálogo que implique a "toda Ucrania" debe incluir "primero las enmiendas constitucionales, la descentralización del poder", así como "la lucha real contra la corrupción", "el desarrollo de la economía porque el país se encuentra en una dificultad extrema, incluido por la presión constante de Rusia" y, en quinto lugar, "la cuestión de la política humanitaria para dar respuesta final a la cuestión de la lengua, la historia y la cultura".

El jefe del Ejecutivo de Kiev ha avisado que apoya un "formato de negociaciones exclusivamente con la participación de Ucrania, de la Unión Europea, Estados Unidos y la Federación Rusa".

UE REITERA RECHAZO A REFERENDOS EN EL ESTE

El presidente del Consejo Europeo ha reiterado el apoyo de la UE a la integridad territorial de Ucrania y que no reconocerán "los referéndums de ayer" en Donetsk y Lugansk. "Son ilegales, ilegítimos y no creíbles. Son una manera de provocar división entre los ucranianos", ha zanjado el dirigente europeo.

Van Rompuy ha dejado claro que sólo reconocerán las elecciones presidenciales del 25 de mayo, ha respaldado el llamamiento de Yatseniuk a favor de "un diálogo nacional incluyente a través de discusiones de mesas redondas" y ha instado a "todos los firmantes de la declaración conjunta de Ginebra del 17 de abril a contribuir activamente a este proceso", tras lamentar que Rusia no haya cumplido sus compromisos hasta ahora. También ha subrayado el papel "importante" de la OSCE.

Por lo que se refiere a las sanciones, Van Rompuy ha recordado que la UE ha aprobado sanciones adicionales --contra otros 13 dirigentes rusos y ucranianos y dos empresas en Crimea y Sepastopol-- y ha recordado que "la UE ha acordado que más pasos de Rusia para desestabilizar la situación en Ucrania llevarían a consecuencias de gran alcance adicionales en las relaciones en una amplia gama de áreas económicas".

"Estamos listos para tomar más decisiones si hace falta", ha avisado, al tiempo que ha asegurado que la UE mantendrá su apoyo político, económico y a las reformas del sector de seguridad en Ucrania y ha reiterado el compromiso europeo de firmar rápido los capítulos restantes del acuerdo de asociación y de libre comercio con Ucrania.

Yatseniuk ha avanzado que este martes el Gobierno ucraniano y la Comisión firmarán el acuerdo relativo a la asistencia macrofinanciera europea adicional de 1.000 millones de euros en Bruselas.