MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente yemení Alí Abdulá Salé ha anunciado este lunes a su círculo cercano que ha decidido abandonar el país árabe para seguir un tratamiento médico en el extranjero, según han informado fuentes próximas al ex jefe de Estado al diario 'Al Masdar'.
"Salé, que necesita operarse del oído, ha aceptado viajar al extranjero para someterse a un tratamiento médico ante la presión de los líderes de su partido político", ha dicho una de las fuentes, revelando que el Congreso General del Pueblo (CGP) celebró una reunión el pasado domingo para despedir al ex mandatario.
Si bien, las fuentes han negado que la decisión de Salé esté relacionada con la advertencia formulada el pasado viernes por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que amenazó con sancionar al ex presidente y al ex vicepresidente Alí Salim al Beidh, si seguían obstaculizando la transición política.
"La decisión no ha sido una reacción a la advertencia del Consejo de Seguridad, sino que se ha anunciado después de que el hijo mayor de Salé, Ahmed, volviera de un viaje al extranjero", han aclarado las fuentes, citadas por el diario 'Yemen Post'.
En una entrevista concedida a la cadena qatarí Al Jazeera, el primer ministro, Mohammed Salem Basindwa acusó ayer a Salé de "poner en peligro" la transición yemení al seguir "en el corazón de los asuntos políticos y de seguridad".
Fuentes gubernamentales consultadas por el 'Yemen Post' han apuntado que las declaraciones del primer ministro podrían desembocar en la revocación de la inmunidad judicial para Salé, sus antiguos colaboradores y su familia.
En la misma línea se expresó un miembro del CGP y del Consejo de la Shura. "Con la comunidad internacional en su contra, se encuentra en una difícil situación. Si sigue desoyendo las advertencias, el paso lógico será revocar la inmunidad judicial", indicó.
En noviembre de 2011, las fuerzas yemeníes firmaron el acuerdo del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para poner fin a un año de protestas populares en las calles de la capital, Saná, contra el régimen de Salé que se saldaron con cientos de muertos y heridos a causa de la represión gubernamental.
Salé aceptó firmar el acuerdo y no influir en la vida política de Yemen, a cambio de permanecer en el país con inmunidad judicial para él, sus antiguos colaboradores y su familia, un punto que ha sido muy criticado por la oposición y por la comunidad internacional.
Por virtud de dicho acuerdo, se formó un gobierno provisional que este año tendrá que promover la celebración de una Conferencia Nacional para pactar una nueva Constitución con el objetivo de celebrar en 2014 elecciones presidenciales y legislativas.
