SEÚL, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los residentes de la isla surcoreana de Yeonpyeong viven atemorizados ante la amenaza de que Corea del Norte vuelva a responder con artillería a los simulacros con fuego real que Corea del Sur y Estados Unidos tienen previsto repetir en la zona.
Decenas de residentes que han elegido permanecer en la isla se encuentran, según recoge la agencia surcoreana Yonhap, muy asustados después de que Corea del Norte avanzara que su siguiente respuesta al nuevo ensayo sería "mucho más mortífera que la anterior", un bombardeo que se cobró la vida de dos civiles y dos marines. Un militar norcoreano también murió por la respuesta de la artillería surcoreana.
"La situación me pone muy nerviosa, ya que Corea del Norte puede disparar en cualquier momento. Tan pronto como venda al Gobierno este arroz, me marcharé", asegura la agricultora Kang Yeong Gil, de 64 años. Otro residente, Kim, asegura que no puede conciliar el sueño. "El día a día es tan inestable que no puedo vivir aquí más", aseguró.
Los residentes de la isla han pedido al Ejército surcoreano que se ponga en su lugar, sobre todo después de que Seúl ratificara su intención de mantener las maniobras, previstas en principio para hoy, pero finalmente aplazadas un día o dos por el mal tiempo.
"De verdad, no quiero que nuestro Ejército siga adelante con el ensayo. Es como sin nuestro propio Gobierno estuvieran viendo el incendio desde el otro lado del río", aseguró otro residente llamado Ko.