Zapatero y Berlusconi impulsarán una política europea de inmigración

Actualizado: jueves, 10 septiembre 2009 22:59


ISLA DE LA MADDALENA, 10 Sep. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, defendieron este jueves desde la isla de la Maddalena (oeste de Italia) la promoción de una política europea de inmigración común, lo que constituirá una de las prioridades de la próxima presidencia española de la Unión Europea.

"Queremos impulsar una política de inmigración europea" en la que se entienda que "las fronteras de cada país son fronteras europeas", explicó Zapatero durante la rueda de prensa conjunta que ofreció junto a Berlusconi con ocasión de la XVI Cumbre Hispano-italiana.

"En la Unión Europea sufrimos las consecuencias de un proceso desgarrador de miles de seres humanos que vienen porque quieren superar el hambre y la miseria", explicó, señalando que para afrontar esta situación, es necesario "desarrollar" una política común, luchar con "firmeza" contra la inmigración clandestina y promover la "cooperación", ya sea entre los países europeos como con los países de origen.

Por su parte, Berlusconi aseguró que su Gobierno comparte el mismo punto de vista y "las mismas soluciones" que el de Zapatero y lamentó que a veces se tenga una imagen de la política de inmigración italiana "completamente distinta a la realidad", en alusión a las críticas que se han dirigido hacia su Gobierno por el modo en que trata esta cuestión.

De hecho, este verano, el Ejecutivo que dirige aprobó una ley que define la inmigración clandestina como un delito penal. Otra de las políticas más criticadas es la expulsión inmediata y sin pasar antes por territorio italiano de los inmigrantes que son interceptados en el mar mediterráneo.

Este modo de proceder ha sido fuertemente criticado por la Iglesia, las organizaciones humanitarias y las Naciones Unidas, ya que no garantiza al inmigrante la posibilidad de pedir asilo político. Berlusconi, que también abordó esta cuestión concreta durante la rueda de prensa, aseguró, no obstante, que este tipo de operaciones están "previstas por Europa".

Por lo demás, consideró que, con mucha frecuencia, las personas que no tienen los papeles en regla "se entregan a la criminalidad" y que esto lo demostraría el hecho de que el 36% de los presos de Italia son inmigrantes, y "muchos de ellos clandestinos".

Aun así, el premier aseguró que la política de su Gobierno con respecto a los inmigrantes es "cristiana" y "civil", recalcando que Italia "nunca" ha abandonado a ningún náufrago en el mar.

LUCHA CONTRA LA ESPECULACIÓN

Además de la inmigración, el otro tema que centró la cumbre fue la crisis económica. En concreto, ambos mandatarios explicaron que en la próxima cumbre del G-20 de Pittsburg (Estados Unidos) pedirán medidas "contra la especulación".

Zapatero, por su parte, señaló que la "recuperación económica" será uno de los primeros temas que tendrá que afrontar la presidencia española de la UE a partir del próximo 1 de enero. "Estamos en un momento de gran trascendencia histórica" en el que se está produciendo "la crisis económica más dura de las últimas décadas" pero en el que también "estamos viviendo la consolidación de este gran proyecto que es la Unión Europea", detalló.

Por esta razón, la aplicación del Tratado de Lisboa constituirá otro de los pilares de la presidencia española, la cual intentará buscar el máximo de "consenso, entendimiento y cooperación", aseguró.

Además del presidente del Gobierno, acudieron a la Maddalena la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado; la de Defensa, Carme Chacón; el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el de Fomento, José Blanco; el de Industria, Miguel Sebastián; y el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido.

En el grupo de ministros que acompañaron a Berlusconi, se encontraban el de Exteriores, Franco Frattini; el de Interior, Roberto Maroni; el de Economía y Finanzas, Giulio Tremonti; el de Defensa, Ignazio La Russa; el de Infraestructuras y Transportes, Altero Matteoli; el de Desarrollo Económico, Claudio Scajola; el de Políticas Europeas, Andrea Ronchi; y la de Desarrollo y Competitividad del Turismo, Michella Vittoria Brambilla.

Al inicio de la reunión, Berlusconi saludó uno a uno a los ministros españoles y al llegar a donde estaban Carme Chacón y Elena Salgado se detuvo para aclararles el verdadero sentido de "admiración" que había querido dar a la expresión con la que el año pasado se refirió al "Gobierno demasiado rosa" de Zapatero.

Además de la reunión bilateral que mantuvieron Zapatero y Berlusconi, los ministros españoles también se reunieron separadamente con sus homólogos italianos, con los que firmaron varios acuerdos para promover el intercambio educativo y cultural e impulsar las autopistas del mar.

Al final de la cumbre, los jefes de Gobierno español e italiano se reunieron con los presidentes de la Patronal de cada país, que son Emma Marcegaglia, por parte italiana, y Gerardo Díaz Ferrán, por la española.