MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, ha afirmado que los asesinos de la ex primera ministra Benazir Bhutto no quedarán sin castigo y ha reiterado que el Gobierno está determinado a detener y castigar a los responsables de la conspiración y asesinato, según estipula la ley.
"No pueden quedar y no se quedarán sin castigo", ha afirmado Zardari en la víspera del cuarto aniversario de la muerte de la que por aquel entonces era su esposa. Así, ha manifestado que el asesinato fue una conspiración para privar al mundo de "su mejor arma para combatir el extremismo violento internacional y robar a Pakistán de su mayor esperanza para estabilizar una democracia totalmente funcional".
Por ello, ha asegurado que la mejor manera de homenajearla es "defender y proteger la democracia y las instituciones democráticas para desenmascarar todas las conspiraciones contra el pluralismo". "Dejadnos que en este día nos dediquemos a la misión democrática de Benazir Bhutto, cuya vida estuvo dedicada a luchar contra las dictaduras y contra aquellos que quisieron difamar y desmantelar las instituciones democráticas", ha agregado Zardari.
"Por ello, solicito a todas las fuerzas democráticas y a los paquistaníes patrióticos que desenmascaren todas las conspiraciones contra la democracia y las instituciones democráticas", ha apuntado, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
Asimismo, Zardari ha recordado que Bhutto fue la primera mujer electa para el cargo de primer ministro en el mundo musulmán, hija del primer 'premier' elegido por democracia directa y una campeona de la democracia y luchadora por la causa de las mujeres, los pobres y los marginados de la sociedad.
En su mensaje, el primer ministro, Yusuf Raza Gilani, ha dicho que Bhutto se unió a la política para restaurar y fortalecer la democracia. "La Historia la recordará como una mujer de Estado, una líder de primer orden y una intelectual que hizo el último sacrificio para salvaguardar los derechos de la gente", ha añadido.
Bhutto fue asesinada el 27 de diciembre de 2007 tras asistir a una manifestación del Partido Popular de Pakistán (PPP) en la ciudad de Rawalpindi dos semanas antes de la fecha de elecciones, en las que se presentaba encabezando a la oposición.