ISLAMABAD, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, prometió este miércoles que el Gobierno seguirá adelante con su ofensiva contra los terroristas islamistas en el país hasta su "completa eliminación" después del sangriento atentado con coche bomba en un mercado de la ciudad de Peshawar (noroeste) en el que han muerto al menos 80 personas, en su mayoría mujeres y niños.
En un comunicado recogido por la agencia oficial APP, Zardari condenó el atentado, el más sangriento en los dos últimos años, y aseguró que el Gobierno no se dejará "disuadir por estos actos cobardes".
"El Gobierno no dejará que los terroristas jueguen con las vidas y propiedades del pueblo y continuará con su operación a gran escala hasta su completa eliminación", afirmó Zardari, que pidió a las autoridades de la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP), de la que Peshawar es capital, un informe sobre lo ocurrido y que hagan todo lo posible para detener a los autores del atentado.
Según el último balance ofrecido por fuentes médicas, al menos 87 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en el atentado ocurrido en el bazar Meena, mientras que el ministro de Información provincial, Mian Iftijar Hussain, lo situó en 80 muertos, la mayoría mujeres, y 150 heridos.
Según informa la cadena GEO, al menos tres personas han sido rescatadas de los escombros a que ha quedado reducido un edificio tras la explosión, y se cree que podría haber otras personas atrapadas.
Los heridos, algunos de los cuales se encuentran en estado muy grave, han sido trasladados al hospital Lady Reading, cuyos responsables han pedido donaciones de sangre para atender la avalancha de heridos. Un portavoz del hospital explicó a APP que se ha pedido a los médicos que estaban librando que regresen a sus puestos.
Así las cosas, las autoridades locales temen que el balance de muertos siga aumentando ante la gravedad de numerosos heridos y mientras se avanza en la retirada de los escombros de los edificios destruidos. El atentado se llevó a cabo con una bomba de unos 150 kilos de explosivos, según los artificieros.
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