DUBAI, 11 Nov. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, ha asegurado que la mayor amenaza a la seguridad mundial es la tensión entre musulmanes chiíes y suníes, y ha acusado a los países árabes suníes de "avivar las llamas" de los conflictos sectarios.
Las tensiones sectarias son "la amenaza más grave a la seguridad, no sólo para la región sino para el mundo entero", ha asegurado Zarif en declaraciones a la cadena británica BBC.
La guerra civil de Siria entre el régimen del presidente Bashar al Assad, respaldado por los chiíes iraníes, y los rebeldes, apoyados por los estados suníes del Golfo y la mayoría suní de Turquía, ha aumentado la tensión sectaria. Este conflicto amenaza con expandirse hasta países con fuertes divisiones entre suníes y chiíes, como en Líbano e Irak.
"Creo que tenemos que llegar a entender que una división sectaria en el mundo islámico es una amenaza para todos nosotros", ha asegurado el ministro iraní y exembajador ante Naciones Unidas. Zarif ha instado a los poderes de la región a unirse para intentar solucionar el conflicto de Siria.
El ministro iraní es el hombre clave en la candidatura del presidente, Hasán Rohani, para aliviar las tensiones entre Irán y el resto del mundo.
"Creo que todos nosotros, a pesar de nuestras diferencias en torno a la guerra siria, tenemos que trabajar juntos en la cuestión sectaria", ha asegurado. Zarif ha acusado a los líderes de países árabes suníes, sin mencionar a ninguno directamente, de "avivar las llamas" de la violencia sectaria.
"Nadie debería intentar avivar las llamas de la violencia sectaria. Debemos dominarla, llevarla a su fin, intentar evitar un conflicto que iría en detrimento de la seguridad de todo el mundo", ha concluido.