MADRID 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha aprovechado su 89 cumpleaños, celebrado este miércoles, para describir su mandato como una "tarea divina" designada por Dios, con la que se siente profundamente comprometido.
"Desde mi punto de vista, esto es un designio del Señor, quien me ha escogido para conducir y servir a mi pueblo. Es una tarea divina que he recibido de Dios y que, por ello, debo cumplir como si de un mandamiento se tratara", ha declarado Mugabe, según informa el diario oficial 'Herald'.
El presidente también ha querido compartir que, según su punto de vista, es Dios el que quiere que siga en el poder. "El Señor elige a quienes se van y a quienes se quedan, y me ha escogido a mí entre muchos otros como cabeza del Gobierno. ¿Por qué si no iba a mantenerme en el poder tantos años? No es mi elección sino la suya, un designio divino que en ocasiones puede resultar muy doloroso y solitario. Durante estos años, he tenido que sufrir la pérdida de amigos y familiares", ha añadido.
Durante los festejos, el presidente ha querido agradecer el trabajo de su gabinete y de las fuerzas de seguridad del Estado. Por otro lado, ha destacado la "magnífica labor" de los servicios de inteligencia y seguridad del país al denunciar y perseguir eficazmente a los enemigos del Gobierno.
"Para continuar con este cometido hay que permanecer unidos. Debemos ser un motor perfectamente engrasado en el que todas las piezas funcionen correctamente y estar dispuestos a tirar, tirar y tirar para sacar adelante la nación", ha afirmado el dirigente.
PRÓXIMAS ELECCIONES
Sin embargo, y a pesar de las celebraciones, Mugabe, que lleva en el poder desde la independencia del país de Reino Unido en 1980, tiene ante sí una dura tarea para mantenerse en el cargo ante la grave crisis económica que atraviesa el país y de la que muchos le responsabilizan.
Tras las polémicas elecciones generales de 2008, Mugabe se vio forzado a formar un gobierno con su máximo rival político, el actual primer ministro Morgan Tsvangirai. Bajo los términos del acuerdo de Gobierno, las próximas elecciones deben celebrase cuando termine el actual mandato presidencial y parlamentario, a finales de junio.
La semana pasada Mugabe anunció que el referéndum sobre la nueva Constitución se celebrará el próximo 16 de marzo. La aprobación de la nueva Carta Magna parece casi asegurada ya que tanto el partido de Mugabe como el de Tsvangirai, la respaldan. Una vez entre en vigor, allanará el camino para la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias que, según ha señalado Tsvangirai, se celebrarían en julio.
La carta magna propuesta, acordada por los dos socios de coalición en enero y aprobada por el Parlamento este mes, busca reducir los amplios poderes del presidente al tiempo que se refuerzan otras instituciones como el gobierno, el parlamento y el sistema judicial.