LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un total de 11 años y 9 meses de prisión a J.C.M.Q. por un delito de asesinato en grado de tentativa y un delito consumado de quebrantamiento de condena, tras intentar asfixiar a su pareja, T.R.B., con el cordón de una zapatilla deportiva en Las Palmas de Gran Canaria.
Además, el acusado no podrá acercarse a menos de 500 metros de la víctima, domicilio o lugar de trabajo, mientras que deberá indemnizar a T.R.B. con 5.240 euros por los hechos cometidos, según informó hoy el Ministerio Fiscal.
El procesado ya había sido condenado en sentencia de fecha 7 de noviembre de 2006, del Juzgado de Violencia número 1 de Las Palmas por un delito de amenazas en el ámbito familiar a la pena de cuatro meses de prisión y dos años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas y de prohibición de acercarse a su víctima.
De esta manera, el Ministerio Público consideró probado que el acusado mantuvo una relación con la víctima durante once años hasta el mes de octubre de 2006. Así, con pleno conocimiento y haciendo caso omiso de la resolución que le prohibía acercarse a la víctima, llamó al teléfono móvil de su ex pareja, de cuyo número tuvo conocimiento al llegar una factura a su domicilio, y le dijo que tenía en su poder, además de la factura algunas pertenencias suyas, "fotografías comprometidas que publicaría en Internet y enseñaría a los amigos si no pasaba por su casa a recogerlas".
Cuando la mujer movida por el temor a la publicación de las fotografías se presentó en su vivienda con la intención de recoger sus cosas, el acusado la hizo pasar a su interior, a lo que ella accedió porque lo encontró de "buen ánimo" y le prometió que no la molestaría.
A continuación, le entregó la factura pero no las fotografías y tras una breve conversación en la que le solicitaba que le quitara la medida de alejamiento, le dijo que quería mantener relaciones sexuales con ella, ante lo cual la mujer decidió marcharse y se dirigió a la puerta, momento en el que el acusado la atacó por detrás y rodeó el cuello de la mujer con el cordón de una zapatilla deportiva, que apretó fuertemente con intención de asfixiarla y acabar con su vida.
Por su parte, la mujer no logró disminuir la presión de la cuerda y cayó al suelo desvanecida, momento en el que el acusado, sin soltar el cordón, trató de reanimarla diciéndole: "tranquila, respira, venga respira".
Finalmente, J.C.M.Q. se dirigió hacia la cocina, momento que aprovechó la víctima para levantarse, abrir la puerta y salir corriendo hacia su vehículo, que condujo hasta el barrio de Siete Palmas, en la capital grancanaria, desde donde llamó por teléfono a su tía, quien le acompañó al centro de salud y a la Policía Nacional. Como consecuencia de la acción del acusado la víctima sufrió crisis de ansiedad y varias heridas.
