LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Aquanaria, Pedro A. Sánchez, ha asegurado este jueves que la situación de la piscifactoria que se encuentra en Melenara, en el municipio de Telde (Gran Canaria), afectada por una contaminación marina, está "completamente normalizada", si bien desde la empresa se ha acusado al ayuntamiento por no responder ante lo ocurrido a pesar de que se le han emitido actas desde la Consejería canaria de Transición Ecológica.
Sánchez ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que la empresa tiene dos instalaciones en la costa de Telde, una hacia Tufia y otra en la zona del puerto de Salinetas, frente a la playa Melenara, y es en esta última donde, a principios de octubre, un pescador les advierte de que había un vertido con un olor extraño que, aseguró, "no" habían visto "nunca".
Ante ello corroboran la existencia de dicho vertido que, apuntó, era "de color azulado, turquesa, lechoso, mal oliente, pero no mal oliente a cloacas, sino era un mal olor de producto químico, de huevo podrido, era un olor extraño". A raíz de ello, explicó, los peces comenzaron a tener "comportamiento raro" y empezó la mortalidad.
Señaló que a partir de ese momento observaron una "relación causa-efecto muy clara", ya que en los aproximadamente 28 años que lleva la piscifactoría en la zona "nunca" lo habían visto --la autorización de esta instalación es de 30 años--.
Ante estos hechos, indicó que se mandó un comunicado a todas las administraciones, tanto al Ayuntamiento de Telde como al Cabildo de Gran Canaria, Gobierno de Canarias y al SEPRONA de la Guardia Civil, matizando que de la única institución que no recibieron respuesta es del consistorio local.
Si bien la investigación de todo lo ocurrido se encuentra en manos del SEPRONA y de la Fiscalía de Medio Ambiente, sí que desde la empresa se cita unas imágenes que se pueden ver en Copernicus y donde se puede observar las manchas del vertido --que indican llegó a ocupar unas 500 hectáreas-- los días 3 y 6 de octubre en el punto donde está el emisario 222, cuyo titular es el Ayuntamiento de Telde, ya que es de la empresa mixta de aguas de Telde.
Sobre el análisis de estas imágenes, los investigadores tienen varios informes y desde la empresa se relaciona "este vertido con la mortalidad que se empezó a producir".
Además reconocen que las administraciones competentes están actuando porque han recibido "muchas" inspecciones en sus instalaciones en este mes y medio, que han recogido muestras, "a excepción" siempre del Ayuntamiento de Telde, con el que aseguran que solo les citó tras una publicación realizada el 31 de octubre y se vieron el 6 de noviembre.
En relación con ello asegura, el portavoz de Aquanaria, que existe un acta de la Consejería de Transición Ecológica que realizó una inspección a las instalaciones y "es de una gravedad altísima" porque "en ese momento que se hace esta inspección ellos ven que el emisario se encuentra operando con efluentes no autorizados, con conexiones de agua procedentes de residuos industriales no autorizados" en una instalación de aguas residuales urbanas y donde, "en ningún momento, puede haber vertidos industriales".
Añadió que hay sustancias contaminantes que están descritas "muchas veces por encima del límite legal", obteniendo como resultado una infección con "resultado bastante grave", motivo por el que se instó al Ayuntamiento de Telde a responder en el plazo legal y a corregir todos esos problemas, incluso de diseño estructural del propio emisario, si bien "no tiene contestación" por parte del consistorio, por lo que se pasa al organismo sancionador que tendrá que deliberar el delito medioambiental, con responsabilidad económica y posibles responsabilidades penales.
PÉRDIDAS DE 30 MILLONES DE EUROS
Este vertido, expuso Sánchez, ha ocasionado a la empresa pérdidas económicas que actualmente ascienden a 30 millones de euros y que, subrayan, están documentadas. A ello, agregó, que está también la pérdida reputacional, que "es incalculable".
Sánchez ha negado que pudiera ser un vertido de autocontaminación, ya que ha puesto en valor el plan de vigilancia ambiental que tienen, y que es "obligatorio" para poder mantener la concesión, y que implica el análisis de agua de las instalaciones y de todas las playas de la bahía de Melenara, para después entregarlos a Medio Ambiente.
Asimismo resaltó que son "muchos años" los que llevan en esta instalación y saben "perfectamente cómo funciona una instalación acuícola", porque "es lo único" que saben y a lo que se dedican, por lo que descartó "absolutamente que haya sido un proceso de autocontaminación, que no se sostiene, porque además las instalaciones no estaban a plena capacidad de rendimiento".
CIERRE DE PLAYAS
En cuanto a las playas que se han visto afectadas, Sánchez explicó el motivo indicando que estaban acostumbrados a recoger unas bajas de cinco de un lado, cuatro de otras, y todo lo que se recoge diariamente y periódicamente, cada tres, cuatro días, se lo entrega a un gestor autorizado de residuos, que también recoge animales de todas las granjas de tierra y de mar de Gran Canaria, para trasladarlo a un complejo ambiental.
La capacidad para toda la isla y para todos los animales que se mueven en la isla de granjas o de lo que sea, son 20 toneladas diarias. Sin embargo, afirmó que con el vertido en la piscifactoría se han llegado a recoger durante "muchos días seguidos 50 toneladas al día", aunque ha habido mucho que "no" se ha podido recoger.
Esto ha motivado que los restos de los peces, que al pasar varios días se han podrido y han empezado a salir, lo que ha ido llegando a las playas, problema que matizó se ha generado por la "demora en el acceso y en medios", a pesar de que desde la empresa se han contratado barcos adicionales y el personal ha estado trabajando "24 horas siete días".
De todos modos, puntualizó que este ha sido un "problema sobrevenido, es un problema secundario, es un problema que se deriva de la gran mortalidad causada por el vertido y de la incapacidad de gestión de una cantidad tan enorme que nadie está preparado para esto".
AQUANARIA DENUNCIA AL AYUNTAMIENTO DE TELDE
Por otro lado, la empresa ha denunciado al Ayuntamiento de Telde ante la Guardia Civil después de que hayan tenido conocimiento de que un dron ha sobrevolado sus instlaciones y denuncian por "incursión ilegal en unas instalaciones privadas, sin autorización, sin notificación", así como por considerar que "se pone en riesgo la integridad física de los trabajadores al volar un dron de esas características" sobre los empleados "sin avisar, sin coordinar".
Además de porque "excede las competencias del ayuntamiento en cuanto a territorialidad, porque está en dominio público marítimo terrestre fuera del municipio de Telde" y por la "falta de legitimidad que tiene la utilización que se han hecho de esas imágenes, que es para utilizarlas de forma torticera en prensa".
Sánchez aseguró que desde hace semanas tienen la "situación completamente normalizada", indicando que las últimas fotos que ha hecho pública el Ayuntamiento de Telde "no son del día de ayer" --de este miércoles--, apuntando que no reflejan la situación actual de la granja porque los viveros "están limpios".
De cara al futuro más próximo, el portavoz de la empresa apuntó que, en el momento que caduque la concesión, "o probablemente antes", saldrán de la zona de Melenara pero les preocupa que estos vertidos sigan porque tienen otra instalación con una autorización de hace apenas dos años.
De hecho, matizó, que desde el primer día que se detectó el vertido, dejaron de pescar y "no" han vuelto a pescar todavía hasta que "no" tengan todas las garantías aunque señaló que desde sanidad no les "han impedido en ningún momento pescar los peces".