Buena marea y falta de viento, claves para que los migrantes rescatados en El Hierro sobre bidones aguantaran 11 horas

Una embarcación de Salvamento Marítimo en el rescate de dos jóvenes migrantes localizados a bordo de una balsa hecha con bidones en aguas de El Hierro
Una embarcación de Salvamento Marítimo en el rescate de dos jóvenes migrantes localizados a bordo de una balsa hecha con bidones en aguas de El Hierro - SALVAMENTO MARÍTIMO
Europa Press Islas Canarias
Publicado: miércoles, 19 noviembre 2025 18:13

Una jornada de "buena visibilidad" y la "pericia" de los rescatadores permitió localizarlos tras navegar seis millas en solitario

VALVERDE (EL HIERRO), 19 (EUROPA PRESS)

El buen estado de la mar y la falta de viento, unido a la "pericia" de los rescatadores de Salvamento Marítimo, favoreció que los dos migrantes que se echaron al mar a bordo de una balsa elaborada con cuerdas y bidones cuando el cayuco en el que navegaban en aguas de El Hierro quedó a la deriva por falta de combustible, aguantaran una singladura de once horas y seis millas de recorrido.

"Estaban contentos, alegres y en aparente buen estado, de hecho, no se requirió ni tener que evacuarlos en helicóptero ni nada. Volvieron a nacer", rememora para Europa Press María Dolores Septién, jefa del centro de coordinación de Salvamento Marítimo en Tenerife, quien remarca que son "imágenes que impactan" y se quedan en la retina.

El rescate, subraya, se inició cuando el avión Sasemar 103 localizó un cayuco a la deriva a unas 29 millas al sur de la isla por lo que se movilizaron dos salvamares para acudir en su ayuda.

Al llegar a la zona, en torno a las 15.30 horas, rescatan a los migrantes, un total de 157, más otros dos que navegaban cerca de la embarcación, también a bordo de bidones, y que se habían lanzado al mar en busca de ayuda.

En ese momento, los migrantes comentan a los efectivos de salvamento que desde las 05.00 horas, otras dos personas se habían echado al mar también sobre bidones de gasolina por lo que se inició otro operativo con un helicóptero y el avión Sasemar, y también se dio aviso a un buque mercante que estaba por la zona.

"Hicimos un área de búsqueda para saber desde las cinco de la mañana cómo las corrientes y los vientos habrían podido derivar en esas circunstancias a las dos personas en bidones", expone Septién, quien relata que una de las salvamares, que se dirigía a La Restinga, divisó a los jóvenes a unos tres kilómetros y medio.

La jefa de Salvamento admite que "había buena visibilidad" pero no quita mérito a la "pericia y profesionalidad" de los tripulantes de la embarcación para poderlos localizar al ver un "bulto" a lo lejos. "Cuando tú estás buscando en la mar una cosa es buscar y otra cosa es encontrar", señala.

"TODOS LOS RESCATES NO SON IGUALES"

Septién destaca que "todos los rescates no son iguales" y en este caso, aunque la "prioridad" era llevar a puerto "lo antes posible" a las personas rescatadas del cayuco, cuando surge "nueva información" de otro posible rescate, los medios vuelven a activarse.

En ese sentido, recuerda otros rescates atípicos como el de un joven magrebí que partió desde el sur de Marruecos a bordo de una rueda de camión y fue rescatado exhausto en enero de 2024 en aguas de Fuerteventura, o en medio de la 'crisis de los cayucos' de 2006, cuando un joven, considerado el "más fuerte" de una embarcación, se echó al mar a bordo de unos maderos.

"De vez en cuando nos encontramos con estas situaciones dramáticas", comenta.

Septién precisa que todos los rescates son "complejos", entre otras cosas, porque las personas a las que hay que rescatar no tienen conocimientos del medio marino.

"Si el el propio barco no cumple las condiciones y encima está a la deriva y además vienen en condiciones pésimas y ellos tampoco son profesionales de lo que es la mar, pues todo suma en nuestra contra", detalla.

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