La patronal estima que a partir del tercer trimestre del año 2013 podría comenzar a generarse empleo en el archipiélago de forma sostenida
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
Canarias finalizará 2012 con unos 24.000 activos más que el año anterior, lo que supone un crecimiento del 2,2 por ciento, por lo que el número de desempleados se elevará hasta alrededor de 380.000 personas al acabar el año y la tasa de paro se situará en el 33,7 por ciento, según el Informe de Coyuntura Económica de CEOE-Tenerife correspondiente al tercer trimestre de 2012.
La patronal estima que en el conjunto del año 2012 la destrucción de empleo rondará los 15.000 puestos de trabajo, y prevé que en el cuarto trimestre del año se crearán por motivos estacionales unos 2.500 empleos, finalizando el año con una cifra en torno a los 749.000 ocupados. Así, la destrucción de empleo por día en el año 2012 se reducirá hasta un ratio de 50 empleos destruidos por día.
El turismo es la actividad económica que mejor se comporta hasta el momento en cuanto a creación de empleo; sin embargo, durante 2012 todos los sectores excepto la industria destruirán empleo, aunque en términos absolutos los servicios serán quien mayor número de puestos de trabajo pierda, unos 15.000 (-2,2%), principalmente dentro de las administraciones públicas y el comercio.
En términos relativos, la construcción será el sector que más empleo destruya, al perder el 16,4 por ciento (8.000 empleos) de los puestos de trabajo que aún conservaba a finales de 2011, mientras que la industria generará unos 9.000 puestos de trabajo a lo largo de 2012.
PREVISIONES PARA 2013
Para el año 2013, CEOE-Tenerife prevé que la población activa continuará incrementándose a un ritmo considerable (1%), aunque inferior al actual, y unas 11.000 personas más se incorporarán al mercado de trabajo.
El número de ocupados --diciembre sobre diciembre-- aún se reducirá en unas 7.000 personas, aunque la destrucción de empleo será superior en el primer semestre del año, estacionalmente malo para el empleo en Canarias, mientras que a partir del tercer trimestre del año 2013 podría comenzar a generarse empleo en el archipiélago de forma sostenida.
La cifra de desempleados finalizará el año 2013 en torno a 34,9 por ciento de la población activa y unos 398.000 desempleados, aunque a mediados del año podría superar las 400.000 personas y el 35 por ciento de desempleo, para luego iniciar un suave descenso.
Tanto la economía canaria como la española continúan una recesión que se extenderá durante lo que resta de año y la mitad del próximo debido al ajuste de su actividad y del empleo. Sin embargo, los efectos del proceso de consolidación presupuestaria en las cuentas de las administraciones públicas parecen estar siendo menos negativos para el conjunto de la economía, por lo que mejorará la variación del PIB para el año 2013, aunque continuará registrando crecimiento negativo.
De acuerdo a las previsiones de CEOE-Tenerife, la economía canaria experimentará una caída del PIB del -0,8 por ciento en 2012, dos décimas menos a lo previsto, sobre todo por el mayor peso relativo del turismo, aunque la patronal advierte de que no será suficiente para compensar la caída en el consumo público y privado ni la caída de la inversión.
PRESUPUESTOS PARA 2013
CEOE-Tenerife coincide con las previsiones que ha hecho el Gobierno de Canarias en el Proyecto de Presupuestos para 2013. En él se establece la previsión de que la economía canaria reduzca su PIB real en 2012 alrededor de un -1 por ciento, así como un -0,8 por ciento en 2013.
No obstante, la patronal considera que los presupuestos del próximo año "no avanzan en el necesario ajuste de los gastos a la cuantía de ingresos, por lo que se ve abocado a pagar gastos corrientes con deuda en un proceso insostenible a medio plazo". Por este motivo los gastos financieros se incrementan en casi 55 millones de euros en el año 2013, y la deuda pública canaria viva a finales del próximo año crecerá hasta los casi 5.500 millones de euros.
En opinión de la Confederación, el Proyecto de Presupuestos "se queda a mitad de camino en lo que respecta al control del gasto. Continúa sin atacar de forma decidida los problemas estructurales del gasto público, esperando que una posible recuperación económica futura permita reducir el déficit corriente sin ajustar los gastos. Se incrementan los impuestos, se financian gastos corrientes con deuda pública, se reducen las inversiones y se incrementa sustancialmente la deuda".
Según la patronal, la sostenibilidad presupuestaria en el medio plazo "sólo puede ser asegurada por un proceso doloroso pero necesario de consolidación fiscal, y la mayor parte del mismo tendrá que venir por parte del gasto, en especial afrontando el problema del personal de las administraciones públicas, que tanto en número de empleados como en subida de salarios, ha presionado sobremanera en las cuentas públicas".
Así, si en el presupuesto de 2007 los gastos de personal ascendían a 2.442,5 millones de euros, en el año 2013 el presupuesto de gastos de personal se ha incrementado un 6,4 por ciento respecto a 2007, lo que significa 155,4 millones de euros más hasta alcanzar los 2.597,9 millones.
Si los ingresos corrientes se han reducido desde 2007 en casi 1.200 millones de euros (-18,4%) y el PIB canario se ha reducido a cifras inferiores a las de ese año, para CEOE-Tenerife no parece descabellado que el gasto de personal al menos no se incremente al presupuesto de ese año, lo que implicaría una reducción adicional de 155 millones de euros sobre los 87 millones de reducción del presupuesto de 2013 en comparación con el de 2012.
Según la patronal, estos 242 millones de euros propuestos de reducción de gastos de personal --para devolverlos al nivel del año 2007-- suponen algo más de 5.000 empleos en la administración y entidades públicas.
Si se exceptúa Sanidad, Educación y Agricultura, todas las demás consejerías mantienen o incrementan sus gastos de personal con presupuestos sustancialmente inferiores, de modo que CEOE-Tenerife considera que lo razonable sería que el nuevo esfuerzo se centrase en aquellos órganos más afectados por la caía de presupuesto, que no han realizado aún el ajuste pero cuya funcionalidad se ha visto drásticamente reducida por la falta de presupuesto.
