El Gobierno de Canarias declara Bien de Interés Cultural la Batalla de Lepanto

Actualizado: martes, 15 diciembre 2009 16:28

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Canarias suma al Patrimonio Histórico de las islas, con la declaración de Bien de Interés Cultural, con categoría de Ámbito Local, la representación teatral de la Batalla de Lepanto que se celebra en el municipio palmero de Barlovento cada tres años.

El origen y establecimiento de esta fiesta en Barlovento, a la que se refieren también como 'moros y cristianos' o 'La Naval', es confuso. La tradición oral habla de su celebración durante todo el siglo XX, lo que significa que provenía de épocas anteriores, hecho que según los investigadores no se ha podido comprobar de forma documental, según informó hoy el portavoz del Ejecutivo regional, Martín Marrero, tras el Consejo de Gobierno celebrado en Las Palmas de Gran Canaria.

La primera referencia a la 'Fiesta de Naval' se encuentra en el libro segundo de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario, en las cuentas de los años 1802 a 1810 y de 1811 a 1829, donde consta el pago de gastos en pólvora para 'La Naval'. Bien pudiera ser esta fiesta el origen de la representación de la Batalla de Lepanto.

La representación teatral de 'La Batalla de Lepanto' se celebra cada tres años, antiguamente el 13 de octubre, último día de las octavas de la Virgen del Rosario y por las "inclemencias del tiempo" se ha trasladado al mes de agosto.

PREPARATIVOS

Los preparativos para la fiesta de la batalla comienzan varios meses antes, con la confección de la vestimenta de las dos armadas y la fabricación del barco y el castillo. En las vísperas se realiza el traslado de los elementos de la fortaleza musulmana, elaborada con palos de monte y papel, en la que se pintan alegóricas cúpulas, ventanas y murallas.

Con todo el marco preparado, la guardia turca del castillo pasea vigilando cualquier incursión que por el mar se apresure. A más de quinientos metros y sobre un llano comienzan a divisarse los velámenes de la Santa Liga y tras el desconcierto inicial de la fortaleza musulmana, se establece un parlamento, de autor desconocido, que se repite cada año.

Al no llegarse a un acuerdo, se desencadena la batalla y las artillerías comienzan a escupir pólvora y metralla que se simula con grandes bolsas de papel cargadas de arena y explosivos. En medio de toda la confusión aparece la armada turca con sus velámenes negros y rojos. A pesar de la evidente desventaja de los cristianos, la batalla culmina con el abordaje de la nave capitana otomana y el último asalto a la fortaleza turca que arría la enseña con la media luna para izar la bandera española a los sones del himno nacional.

En Barlovento se representa el ocaso de poderío musulmán de casi un siglo en el Mediterráneo, mientras, la Virgen del Rosario contempla la escena desde el otro margen del barranco.

RENDIR PLEITESÍA A LA VIRGEN

A continuación, las tropas desfilan en dirección a la iglesia: los cristianos victoriosos bajo el mando de Juan de Austria, y la marinería turca, malherida, cabizbaja y encadenada precedida por Alí Bajá.

Cristianos y moros rinden pleitesía a la Virgen, que aguarda en el atrio de la iglesia y tras una tácita conversión de los musulmanes al catolicismo y una misa solemne, ambas tropas, el clero, las autoridades locales e insulares y un pueblo respetuoso, acompañan a la imagen en la procesión que recorre las calles adyacentes al templo haciendo un último alto para ver los fuegos artificiales que siembran el cielo de luz, sonido, música, devoción y emociones contenidas.

La Batalla de Lepanto, como hecho histórico, tuvo lugar el 7 de octubre de 1571 en el Golfo de Lepanto, y a consecuencia de ella los turcos perdieron la hegemonía en el Mediterráneo. El triunfo fue para la Liga Santa lo que motivó que el Papa Pío V instituyese la fiesta de El Rosario.