SANTA CRUZ DE TENERIFE, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Canarias lleva invertidos alrededor de 1,5 millones de euros en ayudar a más de 200 familias afectadas por los incendios, acaecidos el pasado verano, en La Palma, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria. La consejera regional de Bienestar Social, Juventud y Vivienda, Inés Rojas, afirmó que hay 237 expedientes abiertos, de los que ya se han pagado 193.
Esta información fue facilitada por la responsable autonómica, quien compareció en comisión parlamentaria, a petición propia. De forma inusual en los inicios de esta legislatura, todos los grupos parlamentarios coincidieron al reconocer la rápida y coordinada intervención de las administraciones públicas autonómicas y estatales. Una apreciación que fue expuesta por los portavoces del PSC, CC y el PP, Eulalia Guerra, Francisco Acosta y Gabriel Mato, respectivamente.
Inés Rojas recordó que la reacción del Gobierno regional se fundamentó en la pronta aprobación, a comienzos del pasado mes de agosto, del decreto que permitió tramitar las ayudas de emergencia directa y las concedidas a las viviendas afectadas en las 25.000 hectáreas quemadas y 12.000 evacuados, que provocaron los incendios.
La Consejería, hasta la actualidad, ha tramitado ayudas de emergencia directa a 143 familias, lo que ha supuesto una inversión de 464.000 euros. Las ayudas a vivienda han supuesto más de 800.000 euros, de los que 55.000 euros han sido subvenciones al alquiler y 750.000 euros a la rehabilitación. Los ayuntamientos más afectados fueron Mogán, donde se han registrado 18 expedientes; 11 en San Bartolomé de Tirajana, tres en Tejeda, 11 en Buenavista y siete en Garachico.
Desde el pasado mes de agosto se han gestionado 237 expedientes, de los que ya se han pagado 193; lo que supone una inversión de 1,5 millones de euros en ayudas a más de 200 familias.
La única llamada de atención realizada por los grupos parlamentarios provino de Eulalia Guerra, quien consideró que, si se hubieran hecho campañas informativas sobre los planes de emergencia existentes; se hubieran amortiguado, en gran medida, las angustiosas reacciones de los afectados, motivadas mayoritariamente por el abandono de sus viviendas.
