SANTA CRUZ DE TENERIFE, 2 May. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias sacó a información pública el Plan para la Recuperación del Endemismo conocido como 'cabezón herreño' y que tiene como finalidad garantizar la supervivencia de la planta, que responde al nombre científico, 'Cheirolophus duranii', de modo que supere "la situación crítica" en la que se encuentra esta especie con poco más de 376 ejemplares distribuidos en ocho núcleos de El Hierro, según publica hoy el Boletín Oficial de Canarias.
El proyecto, según informó la consejería a Europa Press, "tiene como finalidad alcanzar un estado de recuperación sostenible para este endemismo, mediante el desarrollo de acciones dirigidas a la conservación de los núcleos poblacionales conocidos --Pie de Risco, Las Puntas, Fuga de Gorreta, Barranco del Balón y Barranco de las Playecillas, Andén Bermejo, Rosa Cabrera y Frontones de Amaros-- así como la ampliación del número de ejemplares".
Entre los objetivos que el plan tiene se encuentran el de garantizar la conservación 'ex situ' de la población del 'cabezón herreño' mediante el mantenimiento de semillas en bancos de germoplasma; aumentar el número de efectivos poblacionales y ampliar la actual distribución de la especie mediante reforzamientos e introducciones hasta obtener al menos 1.500 ejemplares adultos reproductores; eliminar o reducir en lo posible los factores de amenaza y favorecer la mejora de las condiciones actuales del hábitat de la especie, mediante la colocación de vallados estratégicos.
"Las actuaciones propuestas en este documento siguen un esquema preestablecido, resultando de máxima prioridad aquellas destinadas a incrementar sus efectivos naturales, ya sea a través de reforzamientos o introducciones" argumentaron desde Medio Ambiente y precisaron que "es de vital importancia, para los logros del plan, el control del acceso del ganado a los individuos o núcleos poblacionales mediante la instalación de vallados".
Esta iniciativa surge tras comprobar que la especie se encuentra amenazada debido a la presión que el ganado ejerce sobre la planta y su hábitat. Desde, la consejería de Medio Ambiente explicaron que las cabras y ovejas ramonean los ejemplares accesibles destruyendo los juveniles y las plántulas. A lo que se suma, el pisoteo y el tránsito del ganado que ocasiona una alteración importante del hábitat. Las plántulas son destruidas y esto contribuye a incrementar la erosión natural en los lugares escarpados.
