SANTA CRUZ DE TENERIFE, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular estudiará solicitar que el Fondo de Cohesión y Desarrollo de Canarias, conocido como plan del IGTE, incluya entre los proyectos y programas susceptibles de recibir esta financiación pública los de recuperación arquitectónica y reactivación económica de cascos históricos y patrimonio histórico en general.
Así lo ha manifestado la consejera del PP en el Cabildo de Tenerife Ana Zurita, que este viernes ha mantenido un encuentro con miembros de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Santa Cruz. La también diputada electa en las Cortes, aprovechó la ocasión para recorrer algunas calles con inmuebles abandonados o en desuso en el conjunto histórico de Santa Cruz.
Ana Zurita, que es arquitecta y estuvo acompañada por Sara Cano, concejal del PP en Granadilla y miembro de la Comisión de Cultura de los populares en Tenerife, reiteró su disposición a estudiar las propuestas de este colectivo para futuras iniciativas del Grupo Popular en el Cabildo en relación con medidas que contribuyan a rehabilitar y revitalizar conjuntos e inmuebles históricos.
Respecto a la propuesta de financiar este tipo de proyectos con fondos del IGTE, Ana Zurita admitió que se trata de un recurso que permite crear empleo, tanto en las obras de rehabilitación, como en el tejido empresarial que se instale en estas zonas antiguas, dado que suponen un gran atractivo una vez recuperadas, tanto para la población residente como para los turistas.
La consejera comprendió la preocupación de este colectivo por el mal estado de cascos históricos como El Toscal y el Antiguo Santa Cruz, y en este sentido consideró fundamental que entren en vigor cuanto antes sendos planes especiales de protección --el primero ya pendiente de las correcciones que ha pedido el Cabildo, y el segundo, en redacción--, dado que a partir de ahí se podrán captar fondos estatales y europeos para su recuperación, así como dotar a estas zonas de los equipamientos que necesitan.
REHABILITACIÓN DE INMUEBLES HISTÓRICOS.
En el recorrido por la calle de Doctor Allart, la asociación destacó la necesidad de que se lleven a cabo todas las medidas legales posibles desde la Administración para rehabilitar inmuebles históricos, incluidas las que no precisan de plan especial en vigor, debido al daño que su mal estado produce a la imagen de la ciudad.
Se trata de un casco histórico céntrico con gran parte de sus edificaciones abandonadas, deshabitadas y sin uso, por lo que el colectivo cree necesario una "decidida" estrategia municipal, con colaboración de otras administraciones públicas y buscando también la implicación de los propietarios de inmuebles, para, desde unidades administrativas de gestión urbanística, posibilitar su recuperación arquitectónica y económica, y su repoblamiento.
En la caminata por la ciudad histórica se suscitó también el debate sobre los criterios de diseño para las nuevas edificaciones que se hagan en casco histórico, en lo que existen varias tendencias en la arquitectura.
Partiendo de que es un debate abierto, los miembros de la asociación presentes se decantaron por que las nuevas intervenciones, en casos de ruina de inmuebles o solares por urbanizar, respeten la tipología de la arquitectura histórica en la que se insertan, para no desnaturalizar un conjunto histórico que ya ha perdido incontables calles e inmuebles por el proceso reurbanizador de la segunda mitad del siglo XX.
Entre las ideas que se suscitaron, está la de que la propia administración adquiera inmuebles cuando los propietarios no puedan acometer su rehabilitación, y la lleven a cabo para poner en el mercado viviendas que permitan el repoblamiento de los cascos históricos.
También se comentó durante el recorrido la necesidad de agilizar los trámites burocráticos en proyectos de conservación y rehabilitación de inmuebles históricos de iniciativa privada.
Durante toda la reunión, Zurita, Cano y los miembros de la asociación coincidieron en que los cascos históricos de la capital tinerfeña constituyen un valioso recurso que merece la pena recuperar por su valor cultural y también económico para crear empleo y riqueza.
