Dimite la mayor parte de la directiva de la asociación vecinal y se forma una comisión de fiestas
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El popular barrio de San Isidro, en el municipio de Gáldar, se rebeló anoche y demostró su "unidad" para salvar una de las fiestas más importantes de Gran Canaria en honor al patrón de los agricultores.
Estuvo a punto de "formarse la guerra", pero finalmente imperó "la cordura" --tal como manifestaron algunos vecinos--, y "las aguas se tranquilizaron", según afirmó a Europa Press el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, que medió en la polémica ocasionada en el barrio, donde viven cerca de 2.000 personas, en su mayoría contrarias a la decisión de la directiva de la Asociación de Vecinos El Labrador de cambiar a un domingo por la tarde la romería-ofrenda al santo, que se celebra tradicionalmente un sábado.
Durante la asamblea extraordinaria, que duró cerca de dos horas y a la que en un principio se prohibió la entrada a los no socios, pero que congregó finalmente a cerca de 300 personas, la presidenta del colectivo, Fátima Molina, visiblemente nerviosa, presentó entre lágrimas su dimisión y la de la mayoría de los integrantes de la junta directiva, tras dos meses en el cargo.
"Dimito porque no soy títere de nadie. No aguanto más, he llegado a este límite y no puedo seguir así. Me voy por dignidad y por mi seguridad y la de mi familia", aseguró Molina, que dijo haber recibido "amenazas" e "insultos" .
"DIEZ O DOCE PERSONAS" FRENTE A 1.500 FIRMAS
Negó que renunciara a su cargo "por la polémica de una romería porque los actos de las fiestas no constan sólo de eso", al tiempo que consideró que "el acto principal es el día de San Isidro, el 15 de mayo, y no el día de la romería".
"Da vergüenza los piques que hay en este barrio, donde hay mucha envidia y ha llegado a un límite insoportable", agregó. "Si no intentamos cambiar la romería nunca sabremos si saldrá bien o no", apuntó Molina, que argumentó que "diez o doce vecinos" le pidieron que se cambiara la fiesta a un domingo, frente a las 1.500 firmas recogidas por numerosos vecinos para impedir cambiar la fecha.
Tras la dimisión, vecinos explicaron los estatutos y cómo debía ser la forma de proceder ante la "situación extraordinaria" creada a un mes de los festejos, lo que originó un debate entre los presentes ante la urgencia de solucionar el problema respetando los estatutos de la asociación, aprobados el 22 de septiembre de 2004 .
Ante esta coyuntura, el alcalde, Teodoro Sosa, intercedió y destacó que "el barrio no puede estar desunido". "Nadie quiere que se suspendan las fiestas", insistió el primer edil ante la división entre los vecinos, a quienes garantizó que el Ayuntamiento ayudará a quien "tome las riendas" de las fiestas.
De este modo, propuso que el vicepresidente de la asociación, Luis Sosa, permaneciera como presidente en funciones, Cristian Quintana siguiera como tesorero y se convocara una comisión encargada de organizar los festejos este año.
CON VESTIMENTA TÍPICA Y OFRENDA
Su propuesta fue aprobada por los vecinos que acordaron también la creación de una junta electoral -integrada por Santiago Mendoza, Pedro Mendoza e Isaac Sánchez--, que anunciaron elecciones para el 24 de abril para decidir una nueva directiva.
Asimismo, en la sesión se nombró una comisión de fiestas, a la que se sumaron una veintena de voluntarios -socios y no socios--, entre los que figuran Cristóbal Padrón, Nayra Rodríguez, María Delgado, Beatriz Sosa, Arminda González, Vidal Almeida, Antonio Bolaños, Ancor Bolaños, María Jesús Jiménez, Omaira Mendoza, José Carlos Vega, María del Mar García y Borja Mendoza.
Padrón anunció la primera reunión de dicha comisión para el próximo sábado en horas del mediodía, mientras que Nayra Rodríguez garantizó que la romería, que congrega cada año a miles de personas, se celebrará un sábado con la condición de que todo el que asista debe ir ataviado con vestimenta típica y entregar una ofrenda al santo patrón.
Además, los integrantes de la comisión de fiestas, que fueron aplaudidos, pidieron al resto de vecinos su colaboración por el buen desarrollo de los actos. "Lo más importante de todo es que hemos demostrado que seguimos unidos", sentenció una mujer al término de la reunión.
EL AYUNTAMIENTO PROMETE 3.000 EUROS
Por su parte, el regidor galdense explicó a Europa Press que acudió a la reunión, acompañado por varios concejales, ante la "molestia generalizada" por la intención de cambiar la fecha de la romería. Si bien negó que las fiestas patronales del barrio estuvieran "en peligro".
Sosa manifestó que, como cada año, el Consistorio concederá una ayuda de 3.000 euros para las fiestas de San Isidro, no sólo por su numerosa población, sino por tratarse de una "parroquia histórica" en la localidad, junto a las de Juncalillo, Caideros y el Templo Arciprestal de Santiago de los Caballeros. Además, ofreció el apoyo logístico en cuanto a infraestructuras.
Informó de que se convocará una junta de seguridad para reforzar la colaboración de la Policía Local con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en pro de la normalidad de los actos y especialmente de la romería. Igualmente, garantizó la limpieza de las calles del barrio una vez que concluya esta fiesta popular, prevista en principio para el 8 de mayo.
Por último, garantizó que la romería en honor a Santiago Apóstol, patrón de Gáldar, se desarrollará un sábado y negó rumores que "se oyen desde hace dos años" --admitió-- sobre su cambio a un domingo.
