Tribunales.- La Fiscalía pide 15 años de cárcel a un hombre que disparó con una escopeta a su mujer en Gran Canaria

Actualizado: sábado, 7 junio 2008 15:37

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía pide que se imponga una pena de 15 años de cárcel a un hombre que fabricó una escopeta con tubos de hierro con la que disparó a su mujer mientras ella estaba fregando la loza en su vivienda en Fataga, en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), y cuando la llevaba al centro de salud le pedía que declarara ante la Policía Nacional que "se había caído encima del cartucho".

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará el próximo martes el juicio contra J.S.C., de 51 años de edad y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, acusado de presunto delito de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia de armas prohibidas, según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press.

La Fiscalía sostiene que el día 17 de octubre de 2006, el procesado se hallaba entre las 10.37 y las 11.00 horas "sentado en una silla de la cocina del domicilio fabricando un arma de fabricación artesanal, prohibida, de especial potencialidad lesiva, y por ende, peligrosa para la seguridad ciudadana", según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press.

El procesado, que estaba casado en aquella época con su entonces esposa con la que vivía junto a sus tres hijos menores de edad en Casa de Madera, en Fataga, utilizó para hacer la escopeta unos tubos de hierro de 93 centímetros de longitud total, uno primero de 83,5 centímetros de largo y 1,7 de diámetro medio interiormente, que hace las veces de cañón con un punto de mira inacabado al cual soldó en un extremo otro tubo de hierro de 19,5 centímetros de largo y mayor diámetro que hace las veces de recámara, donde alojar el cartucho.

ELLA HABÍA PEDIDO EL DIVORCIO.

El acusado mantenía entonces con su esposa una "relación distante, fría y agresiva" dada la intención de ésta de formalizar legalmente el divorcio" y se oponía a que ella "se ocupara laboralmente y mantuviera relaciones con sus familiares".

De este modo, según el escrito del fiscal, "con evidente ánimo de matar, dado el potente cartucho utilizado, del calibre 16/70 y el objeto punzante utilizado, y mientras aquella se hallaba fregando la loza, le disparó". Como consecuencia del impacto, la mujer cayó "fulminantemente al suelo" y diciéndole "Juan, qué me has hecho", al tiempo que le suplicaba que la llevara al centro de salud a lo que accedió posteriormente el acusado.

Durante el trayecto hasta el citado centro el acusado "de forma insistente" repetía a su esposa que una vez llegara afirmara que "se había caído encima del cartucho", lo que ella hizo ante los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.

A consecuencia de los hechos, la mujer fue diagnosticada inicialmente con "herida de perdigón en una nalga" y fue trasladada inmediatamente en helicóptero hasta el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, donde fue diagnosticada de "traumatismo abdómino-pélvico por arma de fuego, shock hemorrágico, politrasfundida, síndrome de respuesta inflamatoria sistémica", por lo que fue intervenida quirúrgicamente.

Las lesiones recibidas "han revestido tal intensidad y afectación de órganos y sistemas vitales" por la naturaleza de las mismas y su mecanismo de producción que "podrían haberle causado la muerte si no hubiese habido intervención médica", sostiene la Fiscalía.

Por todo ello, la acusación pública solicita para J.S.C. 12 años de cárcel por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y tres años de prisión un delito de tenencia de armas prohibidas, así como se condene al acusado a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante cuatro años.

Además, la Fiscalía interesa que se imponga al procesado la prohibición de acudir al lugar de trabajo o domicilio de la víctima, así como aproximarse a ella en distancia inferior a 900 metros o comunicarse con ella de cualquier modo durante diez años.

Además de estas penas, establece que el procesado deberá indemnizar a su entonces mujer en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por las lesiones sufridas y las secuelas padecidas.