Unipol niega que se agrediese a un manifestante contra PGO durante el Entierro de la Sardina de Santa Cruz

Actualizado: miércoles, 24 febrero 2010 19:12

Un policía fue atendido tras sufrir un corte en la cara producido por la sardina 'alternativa'

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Unipol de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ha negado este miércoles que el pasado 19 de febrero, durante la popular quema del Entierro de la Sardina, sus agentes se vieran involucrados en agresión alguna. Esta unidad tenía como misión encomendada impedir, por razones de seguridad, el acceso a personas no autorizadas a la zona donde se prendía fuego a la sardina del carnaval chicharrero.

Según informó en un comunicado la Unipol, todas estas circunstancias constan en los informes y comparecencias policiales realizadas durante esa noche en dicho servicio. Dichos documentos certifican que un grupo de 40 personas intentó acceder por la fuerza al lugar destinado por la comisión de Fiestas para quemar la popular sardina.

Los agentes de la Unipol, siguiendo instrucciones de los organizadores del acto, explicaron a los manifestantes --contrarios al Plan General de Ordenación (PGO)-- la situación y la prohibición de acceso, aunque dichas personas intentaron entrar de todas formas. De hecho, en ese momento uno de los agentes sufrió un pequeño corte en la cara originado por la sardina alternativa que portaban estas personas.

SARDINA ALTERNATIVA

En la comparecencia policial se refiere que dicho policía tuvo que ser atendido en el Hospital del Carnaval y que debido al tumulto generado por los manifestantes no podía precisar quien había sido el responsable del hecho. Por último, también se explica que los manifestantes acabaron lanzando, por encima de la valla existente, su sardina alternativa.

Además en los partes de servicio realizados esa misma noche tan sólo se hace referencia a la necesidad de intervenir con un hombre de 29 años de edad que se dedicó a golpear las vallas perimetrales del recinto de la Sardina con la intención de abrirlas.

Al parecer dicha persona estaba bajo los efectos de haber consumido bebidas alcohólicas. Cuando los agentes se dirigieron a esa persona, éste emprendió la huída y fue interceptado de inmediato, negándose a identificarse y ofreciendo una resistencia desmesurada ante la petición de explicaciones de los policías.

Los miembros de la Unipol, una vez que lo sacaron de la zona, procedieron a identificarlo y le invitaron a abandonar el lugar, y como quiera que no se produjeron daños ni al patrimonio ni a las personas que asistían al acto festivo, lo dejaron marchar.

De igual forma, la Policía Local asegura que "en ningún caso actuaron en esa zona 50 agentes de la Unipol, dado que ese es el número total de sus componentes". En concreto, el cordón de seguridad fue realizado por un subgrupo de esta unidad compuesto por 14 agentes distribuidos en dos líneas. La normalidad fue la tónica general de este servicio, así como el buen ambiente con la práctica totalidad de los espectadores, muchos de ellos menores de edad, que se encontraban junto al cordón policial.