SANTA CRUZ DE TENERIFE, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Vicerrectorado de Profesorado y Calidad Docente de la Universidad de La Laguna (ULL) ha puesto en marcha, a través de la Unidad de Evaluación y Mejora de la Calidad (UEMC), un foro virtual de trabajo sobre los procesos para la aplicación de encuestas de valoración sobre la actividad docente del profesorado, a raíz de la participación de la institución académica en el Programa Docentia.
Esta iniciativa, destinada a los responsables y técnicos de los órganos de calidad de las universidades españolas, pretende erigirse en punto de encuentro para debatir y buscar soluciones a los problemas y dificultades que surgen en la aplicación de procedimientos para la evaluación de la actividad docente del profesorado universitario, como, por ejemplo, las encuestas dirigidas al alumnado, según informó en un comunicado la ULL.
En el foro se abordarán cuestiones tan diversas como las aplicaciones informáticas para la creación de encuestas online o las metodologías y procedimientos para las buenas prácticas en la cumplimentación de las encuestas, entre otros.
En opinión de Luis Vega, coordinador de la UEMC, este foro "supone una decidida apuesta por parte de la ULL por la mejora de la calidad docente, con la aplicación de unos procedimientos que permitirán la transparencia de los procesos de calidad de la enseñanza universitaria, dentro del sistema estatal y europeo de educación superior, lo que supone una corriente de trabajo que siguen la práctica totalidad de las universidades del Estado".
Hasta el momento diecisiete universidades se han adherido a esta iniciativa: Valladolid, Cantabria, Oviedo, Autónoma de Barcelona, País Vasco, Cádiz, Pública de Navarra, Extremadura, Autónoma de Madrid, Córdoba, Alicante, Málaga, Las Palmas de Gran Canaria, Burgos, Carlos III de Madrid, Lleida y Salamanca.
El foro está mostrando que tanto los problemas a los que se enfrentan las universidades como las estrategias que vienen siguiendo cada una de ellas para afrontarlos son muy similares. En particular, los debates están centrados en los mecanismos que estimulen la participación del alumnado en la evaluación, para que sean compatibles con el procesamiento del enorme número de cuestionarios necesarios.
"Hay que pensar que será normal tener que procesar del orden de 300.000 cuestionarios por año para una universidad de tamaño medio. Hay universidades en las que el año pasado participó menos del 11 por ciento de los alumnos en el proceso de realización de las encuestas, mientras que otras han conseguido multiplicar por cuatro esa cifra. El intercambio de estrategias puede evitar cometer errores por los que otros ya han pasado, y permitirnos tener un diseño fiable y satisfactorio", señaló Vega.
