LOGROÑO, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La candidata a la alcaldía de Logroño por la coalición Izq., Beatriz Alonso, planteó hoy la necesidad de reducir frecuencias y precios en el transporte público en la ciudad, así como la creación "ya, porque no cuesta nada" de un carril bus en la calle Piqueras que agilice el tráfico de los autobuses urbanos al Hospital San Pedro.
Alonso compareció hoy junto con el número 2 de su lista municipal, Carlos Alvarez, para explicar su programa en política medioambiental, tráfico y transporte público. Para la candidata, el transporte púlico "debe ser una verdadera alternativa al coche privado, y para eso hay que apostar por mejores frecuencias y horarios".
Especial hincapié hizo en la necesidad de mejorar el transporte metropolitano "porque una gran parte de la población de Logroño se ha desplazado hacia localidades cercanas", como Alberite, Villamediana o Lardero, "a las que también debe llegar el autobús búho". Lo mismo apuntó para los barrios "sobre todo para El Cortijo".
Abogó por una mejora de las frecuencias de autobuses los fines de semana "para que sean igual que en los días laborables" y para que se ponga en marcha "un buen servicio" público a los polígonos industriales "lo que evitaría accidentes 'in itínere', el uso del coche privado y eliminaría riesgos para trabajadores que van en bici".
Sobre el bus búho, consideró que su reciente puesta en marcha "es una medida electoralista", aunque se felicitó "porque al fin se haya puesto en marcha, esperemos que no se deje morir esta iniciativa". Con todo, planteó la necesidad de ampliar horarios e insistió en que "debe llegar a toda el área metropolitana".
Alonso señaló que "con el fin de ganar en agilidad y eficacia en el transporte" se hace necesario un carril específico para bus, taxi y ambulancias en la calle Piqueras, para dar servicio al Hospital San Pedro, una medida que, según dijo, "se puede poner en marcha ya, es algo urgente y que no cuesta nada".
Respecto a los precios, apostó por bonificar a los usuarios que más utilizan el transporte urbano, "mediante la rebaja en los precios de los bonos". Por último, abogó también por el fomento de las energías alternativas en el transporte público, con autobuses de hidrógeno.
Por su parte, Carlos Alvarez recalcó el especial maltrato que sufre el medio ambiente en las ciudades, y apostó por "políticas ambiciosas, tanto desde órganos específicos como desde una Concejalía exclusiva de medio ambiente, que den lugar a políticas transversales". Además, dijo que la ciudad "debe adherirse a tratados internacionales como el Protocolo de Kioto o las Agendas 21".
Como aspectos concretos, "que pueden ser posibles", hizo hincapié en políticas que conduzcan a la rebaja de un 20 por ciento en el consumo del agua y de un 25 por ciento en el consumo energético, la reducción de la contaminación visual y el fomento "de un campo virgen hasta ahora" como la bioconstrucción.
Respecto al tráfico, señaló que "hay que invertir en políticas de movilidad que hagan que el ciudadano tenga el caminar como modo prioritario de desplazamiento por la ciudad, seguido por la bicicleta, el transporte público y, sólo en último lugar, como algo restringido, el coche privado".
