LOGROÑO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El acusado de un delito de lesiones con empleo de arma y grave deformidad, al agredir a un vecino en el portal de su casa, ha aceptado cinco años de prisión, tras la vista de conformidad que se ha desarrollado está mañana en la Audiencia Provincial.
El Ministerio Fiscal reclamaba ocho años de cárcel, que finalmente, se han reducido a cinco, una vez que se le ha aplicado la atenuante de drogadicción, la de reparación del daño, ya que el acusado ha consignado 10.000 euros. De hecho, se ha modificado la indemnización por las secuelas que sufre la víctima - fijado inicialmente en casi 36.000 euros- y ha quedado en el pago de 28.025,25 euros. A ello, hay que unir los 1.800 euros en concepto de responsabilidad civil, así como se mantiene los 10 años de alejamiento de la víctima.
No obstante, el abogado del acusado ha solicitado la suspensión de la pena de prisión alegando que se está sometiendo dentro de la prisión al programa de desintoxicación de Proyecto Hombre y que sería más efectivo que lo siguiera en libertad junto a su familia. El fiscal se ha negado "por no existir prueba documental que lo acredite por lo que ha considerado imprescindible un informe del Instituto de Medicina Legal". El Tribunal, por lo tanto, ha acordado que se solicite un informe médico forense sobre el proceso de desintoxicación del acusado antes de decidir sobre si deja en suspenso la pena.
Los hechos, según el escrito al que ha tenido acceso Europa Press, se remontan a las 04,00 horas, del 22 de junio de 2020, cuando el acusado se encontraba en el portal. En ese instante, entró la víctima, no siendo reconocido como vecino por el acusado.
Al no reconocerlo como vecino le preguntó que qué hacia allí, contestándole la víctima que a él que le importaba, momento que, sin mediar palabra, el procesado "guiado con un propósito de atentar contra la integridad física", le pegó un navajazo en la cabeza y en la cara.
El agredido se defendió y pudo inmovilizarlo para que "no siguiera agrediéndole, ya que presentaba una actitud muy violenta y agresiva".
Por estos hecho, la víctima sufrió varias lesiones, siendo tratado en el Hospital San Pedro, de las que se derivan varias cicatrices en la cara. El acusado está diagnosticado de trastorno por consumo y dependencia a múltiples tóxicos.
