Cada aula riojana acoge entre dos o tres alumnos con ansiedad o depresión y uno está en grave riesgo suicida

   LOGROÑO, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Cada aula riojana de niños de entre doce y dieciocho años, entendiendo que en cada una hay 25 alumnos, acoge entre dos o tres menores con ansiedad o depresión y uno está en grave riesgo suicida, tal y como se traduce del estudio 'Bienestar psicológico y salud mental en la adolescencia riojana 2022'.

   El estudio, realizado por la Universidad de La Rioja, ha sido presentado hoy por el investigador Eduardo Fonseca; la consejera de Salud, María Martín; el consejero de Educación, Alberto Galiana, y la decana del colegio de Psicólogos de La Rioja, Pilar Calvo.

   Martín, que ha recordado que mañana se celebra el Día de la Salud Mental, ha destacado la importancia de que un estudio "riguroso", como el presentado hoy, sea la "base sólida" para marcar una estrategia.

   Fonseca, tras resaltar cómo la infancia y adolescencia son "etapas vitales y el mejor contexto donde se puede abordar es el educativo", ha relatado cómo el estudio se basa en una encuesta que se realizó en más de cuarenta institutos y cien aulas.

   En total, participaron 2.400 personas adolescentes de entre doce y dieciocho años y esto hace que "cumpla los parámetros científicos", proyectando "datos muy cercanos a lo que puede ser la realidad".

   El estudio traduce que, en un aula, entre dos o tres alumnos tienen problemas emocionales; dos o tres tiene una depresión que puede considerarse grave; y uno presenta una conducta suicida. Son números que, en su mayoría, solapan los casos. Además, les afecta más a ellas que a ellos.

   En concreto, de estudio se extrae que, aproximadamente, el 8,5 por ciento de las personas adolescentes riojanas presentaron puntuaciones compatibles con un posible problema emocional o conductual.

   Además, un 13,6 por ciento está en una puntuación que consideramos límite o de franja. Por lo tanto, estaríamos hablando de que, aproximadamente, en una clase de 25 alumnos dos o tres presentan esta situación.

   El estudio ha encontrado diferencias entre chicos y chicas. Así, las chicas presentan más ansiedad y depresión, "lo que se conoce como síntomas internalizantes", que los chicos.

   De este modo, se trata de algo que afecta 12,5 por ciento de las chicas y, en el caso de los chicos, es el 3,9 por ciento.

   Cuando ya pasamos a los síntomas de depresión como, por ejemplo, estar triste la mayor parte del día, estar desanimado, estar desesperado, con pensamientos de querer acabar con la vida, encontramos que, aproximadamente, el 12,5 por ciento muestra estos síntomas que se denominan de alta intensidad o graves.

   Aquí también se encuentran diferencias entre chicos y chicas, dado que afecta al diecinueve por ciento de mujeres y el 5,1 por ciento de los hombres. Esto vuelve, otra vez, a transcribirse en que en un aula de 25 personas adolescentes riojanas dos o tres, de 25, tienen síntomas graves de depresión.

EL 7,8% VIVE SIN ESPERANZA

   Por otro lado, si le preguntáramos a algún adolescente en las últimas dos semanas con qué frecuencia se has sentido triste, desanimado, decaído, aproximadamente el 7,8 por ciento diría que la mayor parte de los días se han sentido así, sin esperanza.

   Si pasamos a los síntomas de ansiedad, encontramos que el 11,1 por ciento de los adolescentes tendrían síntomas de ansiedad graves o de una alta intensidad; que vuelve a transcribir en dos o tres en cada aula.

   Esto afecta a aproximadamente el 17,2 por ciento de las chicas frente al 4,3 por ciento de los chicos.

   En cuanto a la conducta suicida, cuando se les pregunta a los jóvenes si en el último año han pensado quitarse la vida, lo que se encuentra es que, aproximadamente, el 3,2 por ciento de la muestra afirma que sí.

   Vuelve a haber diferencias entre chicos y chicas. El 4,5 por ciento de las mujeres habrían respondido que sí a esta pregunta y el 1,6 por ciento en el caso de los chicos.

   De este modo, habría una gravedad en una conducta suicida en un cuatro por ciento de la población que en un aula sería uno de cada 25 alumnos.

   Frente a esto, no obstante, el estudio también dice que entre el ochenta y el noventa por ciento de los estudiantes están cómodos en sus centros edutativos, sienten que sus profesores les apoyan y presentan una "alta calidad de vida subjetiva".

   Se trata de "datos que permiten tomar decisiones", ha dicho al tiempo que ha señalado que "la forma de prevenirlo es hablarlo". "Por no hablar del problema éste no va a disminuir y esto pasa, por ejemplo, con la conducta suicida", ha aseverado.

   Ante esta situación, Calvo ha señalado que "los trastornos no aparecen de golpe", por lo tanto, "la llamada de atención de estos datos es que adoptemos medidas que vayan a la prevención".

    Le ha parecido relevante que la psicología "esté en la escuela" y, con el objetivo de que "la salud mental no se colapse", ha apostado por distribuir la intervención.

    Para Martín, este diagnóstico permitirá "medidas muy concretas". "Ahora, lo que nos toca es profundizar", ha señalado Galiana añadiendo que, en el próximo decreto de convivencia, se tendrá en cuenta el cuidado de la salud mental.