LOGROÑO, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miembros del conocido como Clan Altimasveres han aceptado hoy los hechos por los que la Fiscalía les acusaba de tráfico de drogas, así como las penas de entre cuatro años y medio y seis meses de cárcel.
En el transcurso de la vista oral, los acusados han reconocido los delitos contra la salud pública, con sustancias que causan grave daño a la salud y sustancias que no causan grave daño, aunque uno de ellos ha concretado: "Si beneficia a mi familia estoy conforme" y ha asegurado estar "muriendo en vida".
De los dieciséis miembros que se han sentado en el banquillo, cuatro no irán a la cárcel porque la Fiscalía ha retirado la acusación. La sentencia, además, no ha podido ejecutarse hoy porque una de las acusadas se encontraba en el hospital. En cualquier caso, será en los términos del acuerdo alcanzado hoy.
En el relato de los hechos se reconoce que los acusados se dedicaban a la venta de heroína, cocaína y hachís y que esto constituía su única fuente de ingresos. Además, utilizaban sus lazos familiares para desarrollar esta actividad y hacían partícipes de la venta a menores de catorce y ocho años.
"Los acusados", relata la Fiscalía, "se desplazaban con frecuencia entre las viviendas del clan familiar a fin de conseguir el permanente aprovisionamiento de las sustancias".
Las sustancias eran vendidas en viviendas de los barrios logroñeses de Varea y Yagüe, así como en el aparcamiento del Centro Comercial Berceo y en Villamediana.
La Fiscalía apunta que en los registros de los domicilios "fueron intervenidos numerosos efectos de valor, especialmente aparatos eléctricos y joyas, todos ellos procedentes de su ilícita actividad, por cuanto ninguno de los acusados tiene actividad laboral remunerada".
Los hechos constituyen un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, del que se considera responsable a nueve de los acusados en concepto de autores.
Además, a dos de los acusados se les considera cómplices de este delito; y a uno autor de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancia que no causa grave daño a salud. A seis se les aplica la agravante de reincidencia y a dos la atenuante de drogadicción.
Por último, a cuatro se les ha absuelto por no constar suficientemente justificada su participación en los hechos. En total, doce cumplirán penas de entre cuatro años y medio y seis meses de cárcel (esta última se sustituye por multa), lo que supone una rebaja de las penas solicitadas inicialmente. El montante total de las multas asciende a 42.600 euros.
El fiscal, en su anterior escrito de acusación, solicitaba en total 97 años y 3 meses de cárcel sumando las penas de todos los acusados (y se ha rebajado a 36 también sumando todas las penas).
La Audiencia Provincial acordó habilitar este 6 de agosto para celebrar el juicio oral tras recibir una comunicación en la que se ponía en conocimiento de la Sala el acuerdo alcanzado entre Fiscal y Defensas.
Ésta argumentó su decisión de celebrar juicio, no sólo por la conformidad alcanzada por las partes, sino también porque se daba la circunstancia de que ocho de los acusados e encuentran en prisión provisional.
A la vista oral de hoy han acudido familiares de los acusados (en menor número que en la pasada vista) y, tras leerse el acuerdo, se han vivido momentos de emoción cargada de tensión hacia los agentes de la Policía al despedirse de los que, ya, iban camino de la cárcel.
