LOGROÑO/ MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las comunidades gobernadas por el Partido Popular achacan la cantidad de 6.000 millones de euros que las autonomías deben devolver al Estado por los anticipos a cuenta de 2008 a una "mala" gestión económica del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y a su "presupuesto electoralista y sin rigor" del pasado año.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, adelantó ayer en el Congreso que las comunidades autónomas deben al Ejecutivo alrededor de 6.000 millones de euros debido a la caída de los ingresos que sufrió el Estado el pasado año.
Esta cifra ha causado malestar entre las comunidades autónomas gobernadas por el PP, que aunque reconocen que deben saldar sus cuentas con el Estado, achacan la elevada cuantía a una mala gestión económica del Gobierno.
En concreto, el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, puso en duda la cantidad anunciada por Salgado, quien "dice las cifras que le conviene y se guarda otras". "¡Vaya desastre de política económica del Gobierno! --enfatizó--. Primero dicen que nos han dado de más y ahora nos lo van a quitar".
"Nosotros no sabemos que debamos nada", aseguró Sanz antes de preguntarse por qué quitan este dinero a las comunidades si ya se lo habían concedido. "Esto es una locura que requiere un cambio, o un cambio de Gobierno", defendió.
PAGAR LAS DEUDAS CON EL TRIPARTITO
Desde Murcia, su consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, aseguró que los 6.000 millones servirán para "pagar la hipoteca del Gobierno con el tripartito catalán". "La mala gestión que Zapatero hace de la crisis cuesta a los murcianos 188 millones de euros adicionales", lamentó adelantando la cifra que corresponde a su comunidad.
"Es muy triste ver cómo al final son las comunidades autónomas las que van a tener que pagar la mala gestión de un Gobierno que no ha sabido afrontar la crisis con medidas estructurales, que es lo que realmente necesita el país", argumentó.
En el mismo sentido, la Xunta de Galicia apuntó que a los gallegos les corresponde pagar 596 millones y lamentó que las comunidades tengan que enfrentarse a esta situación como consecuencia del "presupuesto electoralista y sin rigor" elaborado por el Ejecutivo el pasado año.
"Las cuentas públicas de 2008 fueron realizadas de forma deficiente e interesada", criticó la Xunta, que acusó al Gobierno de elaborar un presupuesto con una previsión de recaudación tributaria "muy superior a la que aconsejaba ya entonces el deterioro de la situación económica".
MORATORIA DE CUATRO AÑOS
La vicepresidenta segunda explicó que las comunidades podrán acogerse a una moratoria de cuatro años para pagar sus deudas, algo que Castilla y León considera que les obliga a aceptar el nuevo modelo de financiación autonómica, ya que en caso contrario deberán saldar sus deudas en un año.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró que la deuda de su comunidad con el Estado es "ridícula", ya que ya se le retiraron más de 500 millones de euros en concepto de anticipos cuando la cartera de Economía estaba ocupada por Pedro Solbes.
"EL ALGÚN MOMENTO SE DEBÍA DEVOLVER"
Desde las comunidades gobernadas por el PSOE, el único en pronunciarse fue el presidente balear, Francesc Antich, quien reconoció que se trata de dinero que "en algún momento se tenía que devolver".
Antich celebró que el Ejecutivo haya concedido cuatro años para pagar las deudas, ya que las comunidades tiene "dificultades económicas igual que las tiene el Estado".
Por su parte, Cantabria cuantificó el 135 millones la cantidad que deberá devolver a las arcas públicas y celebró el tiempo concedido para su pago, algo que "supone un alivio" para la comunidad. Según reconoció su consejero de Economía, Ángel Agudo, el anuncio de ayer de Salgado "no supone ninguna novedad respecto al escenario" con el que trabaja el Ejecutivo autonómico.
