LOGROÑO, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Gobierno de La Rioja, con su presidente Pedro Sanz a la cabeza, y sindicatos UGT y Comisiones Obreras se unieron hoy para rechazar el cierre anunciado por Lear y apuntar a una inversión para diversificar producción como forma de evitar los planes de la empresa.
Sanz tenía marcada una reunión para hoy con los agentes económicos y sociales cuando, ayer, se difundió la noticia (que hoy refleja la prensa escrita) de que Lear, una de las cuatro empresas más importantes de La Rioja, tiene previsto cerrar y, por tanto, avocar al paro a 305 personas (a lo que habría que sumar doscientos puestos indirectos).
El presidente riojano, en comparecencia ante los medios de comunicación para hablar del Plan de Empleo que perfila la región (motivo por el que estaba prevista la reunión), no evitó referirse a una noticia que, dijo, rechazan Gobierno y sindicatos.
Sanz aseguró que ambos van a estar "trabajando hasta el final" para evitar el cierre, con el que, dijo, no están de acuerdo. Para Sanz, "hay otra alternativa", y apuntó a la posibilidad de que se realicen nuevas inversiones que permitan "diversificar producto o actividad".
Así pues, comienza un proceso de negociación que, según el presidente, durará "tres meses" y que se desarrollará entre la empresa y los sindicatos. El Gobierno "no entrará" en él pero tendrá, dijo, la "llave" para un posible "plan de acompañamiento".
En este sentido, apuntó a la baja inversión realizada por la empresa y afirmó que, si las empresas del sector han invertido hasta 106 millones de euros, la parte de Lear sólo alcanza los 1,5 millones.
Recordó, además, que la empresa aún tiene que presentar "un plan de regulación o de cierre" que deberá aprobar el Gobierno. Y añadió: "queremos hablar con la empresa matriz".
CIERRE POR SORPRESA
Sanz coincidió con los sindicatos en rechazar el hecho de que la empresa hable de cierre "de la noche a la mañana". Así, el responsable de Comisiones, Koldo González, aseguró haber tenido que llamar, ayer, a un amigo que trabaja en la factoría y que éste le había asegurado que le pillaba de total sorpresa.
González aseguró que Comisiones se va a "dejar la piel" y va a hacer "todo lo necesario desde la movilización y desde el aporte de ideas". "Entendemos que la empresa es viable en La Rioja", consideró.
Aseguró que la empresa "practica el filibusterismo; es un corsario que hizo un compromiso con las ayudas de ADER y, en cuanto ha terminado, ha descapitalizado la empresa y ha trasladado producción".
Añadió: "contamos con la colaboración del Gobierno para presionar a la empresa para que ponga en marcha otra línea de fabricación y diversifique". "En ese sentido", dijo, "vamos a pedir que se suscriba un nuevo acuerdo de ayudas con la ADER" porque "sólo cosiendo cabezales y haciendo parasoles no hay valor añadido".
UN CAMBIO PRODUCTIVO
Para González, como "no se puede competir con los salarios de Marruecos o Polonia" hace falta "un cambio productivo". También consideró que, tanto si se recorta plantilla como se lleva a efecto el cierre, "hace falta un plan social para recolocar a los trabajadores".
Por su parte, Granda llegó a calificar de "bofetada" la noticia y consideró que las multinacionales "mandan más que los gobiernos". Por eso, exigió a los gobiernos que "se tomen decisiones para que se eviten estas catástrofes".
"No es posible que de la noche a la mañana todos nos enteremos, por una decisión tomada en Estados Unidos de que quinientas familias en La Rioja han perdido el empleo", dijo. Por eso anunció movilizaciones.
Esta multinacional, para Granda, "hay que calificarla de sinvergüenzas por situar a la empresa al borde del precipicio para luego, ayer, empujarle", dijo.
