LOGROÑO 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto de Nalda, sorprendieron a un hombre de 56 años, vecino de Logroño, con dos cabezas de ciervo ocultas en el interior de su todoterreno, según informó hoy el Instituto Armado.
Esta actuación tuvo su inicio sobre las 16.00 horas del día 5 de noviembre, cuando una Patrulla en servicio del citado Puesto, procedió a la identificación del conductor de un vehículo todo terreno que circulaba por la LR-341, término de Sorzano.
Tras la identificación, los agentes procedieron a la inspección del vehículo, localizando en el interior dos cabezas de Ciervo ocultas por una red de camuflaje y mantas.
Al no poder acreditar la procedencia legal de las cabezas que transportaba, los agentes procedieron a su intervención y, al levantamiento de la correspondiente acta denuncia por Infracción grave al artículo 82 apartado 25 de la Ley de caza de La Rioja, por transportar piezas de caza muertas o partes identificables de las mismas sin que vayan acompañadas de los precintos, marcas y justificantes que acrediten su origen, cuando así sea exigido.
Las sanciones por este tipo de hechos pueden oscilar entre los 300 a 3000 euros. También puede llevar aparejada la retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un plazo comprendido entre uno y tres años.
La Guardia Civil recordó que para el traslado y acreditación de piezas de caza y sus trofeos, deben contar con las precintas oficiales colocadas, lo que acredita su legal procedencia, esto prueba que han sido cazados en monterías u otras modalidades de caza previamente autorizadas.