LOGROÑO, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El próximo lunes se celebrará en Villoslada la segunda Feria de Ganado Selecto del Camero Nuevo. Una cita que tiene como objetivo poner a disposición de los ganaderos razas selectas para la mejora genética de sus cabañas y poder potenciar así la calidad de las mismas y su productividad. El año pasado, en su primera edición, la Feria resultó un éxito y se vendieron casi todos los animales en exposición.
El director general de Agricultura y Ganadería, Igor Fonseca; el responsable de Patrimonio e I+D de la Fundación Caja Rioja, Francisco Burgos; el alcalde de Villoslada, José Julián Sáenz; y el representante de la Asociación Ganadera del Alto Iregua, José Ángel Barrutieta -representantes de las instituciones y entidades que organizan y colaboran en la Feria- presentaron esta actividad que se celebrará el próximo lunes, día 12 (festivo) en el frontón y en el Espolón de la localidad camerana, de 10 a 14 horas.
En la Feria se expondrán 60 sementales procedentes de explotaciones de País Vasco, Navarra y Castilla y León. Concretamente, se mostrarán 50 ejemplares de bovino pertenecientes a las razas Limousin, Pirenaica y Charolés. De ovino podrán verse 8 animales, de las razas Berrichón du Cher; y 2 ejemplares de equino. Todo el ganado contará con los preceptivos controles y garantías sanitarias para su venta.
La Rioja es una región importadora de ganado selecto, abundando las cabezas mestizas frente a las de raza, puesto que estas últimas requieren de un espacio geográfico muy específico, diferente al de la Sierra riojana, con mayor abundancia de pastos. Por ello, los ganaderos optan por cruces para mejorar la productividad de su ganado, facilitando también su adaptación a la orografía camerana. Por ello, este tipo de reuniones de ganado selecto resulta de gran interés y rentabilidad para las explotaciones riojanas.
Esta práctica está, además, subvencionada por el Gobierno de La Rioja, a través de la concesión de ayudas para la adquisición de animales de reposición. Una subvención que ha crecido notablemente en los últimos tres años, pasando de 24.000 euros en 2007 a 40.000 euros en la convocatoria de 2008, hasta alcanzar los 60.000 euros en la presente de 2009. La idea es llegar al mayor número de ganaderos posibles en un momento en el que la actividad ganadera arrastra una situación de crisis, general por otra parte en el conjunto del sector agrario, que precisa de una mayor sensibilidad institucional.
