LOGROÑO 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Durante las excavaciones en la Casa de la Inquisición se ha descubierto una palanca para prensar la uva que podría pertenecer a una bodega enterrada. Así lo anunciaron hoy el concejal de Casco Antiguo y Patrimonio, Ángel Varea y el arqueólogo, Luis Gil, durante la visita a las excavaciones.
Las obras de recuperación de la Casa de la Inquisición comenzaron antes de verano y se pretendía que la Casa albergara un museo. Pero al ir derribando poco a poco el edificio "nos hemos ido encontrando elementos que sabíamos que existían, pero que era difícil que se conservaran".
Primero se encontraron unas pinturas murales en la cúpula del edificio, la cual se sacó por el tejado y se almacenó con otros elementos arqueológicos. Al llegar a la superficie se encontraron prensas y depósitos, algo que apunta a que "la bodega que describía en su libro la escritora María Teresa Álvarez Clavijo, existe de verdad", señaló el concejal.
Aunque, como informó Varea, puede que la bodega que están buscando "no sea más que un merendero o sótano donde se transformaba y almacenaba vino", pero aún así, como apuntó Gil, "estamos tal cual en la historia de Logroño".
Las obras de recuperación de este edificio, con un presupuesto de 1,4 millones euros, estaban previstas que acabaran en 2011, pero con estos nuevos hallazgos "no podemos asegurar una fecha exacta, el ritmo de trabajo lo marca el patrimonio", pero aseguró que estarán acabadas "antes de finalizar la legislatura".
La superficie total construida es de 889 metros cuadrados. Según el catastro del Marqués de la Ensenada el edificio data de 1752 y fue propiedad de Francisca Javiera Castroviejo, viuda del secretario de la Inquisición, Mateo Nuevas.
Además se cree que existió un edificio contiguo que unía la Casa con la Iglesia, pero que fue demolido por orden militar por motivos defensivos en 1838.