LOGROÑO, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los logroñeses, más madrugadores que nunca, volvieron a cumplir, esta mañana, con el 'voto' de San Bernabé en la ofrenda del pan, el pez y el vino; alimentos símbolo de la ciudad cercana por los franceses en 1521. En esta ocasión, la Cofradía del Pez repartió 19.000 raciones, algunas menos que en otras ediciones "dada la experiencia a la hora de servirlos, que nos lleva a que entre la una y media y dos hayamos repartido unos 900 kilos", según indicó uno de los miembros de la Cofradía, José Luis Rodríguez.
Desde las 9:30 horas de la mañana, media hora antes de lo anunciado y de forma más 'madrugadora' que en otras ocasiones, los miembros de la cofradía comenzaron a repartir las raciones, elaboradas por el cocinero Lorenzo Cañas. El buen tiempo, aunque algo caluroso conforme avanzaba la mañana, acompañó a los asistentes.
Rodríguez explicó que se iban a servir 900 kilogramos de alevines de trucha, con un peso estimado por pez de 40 gramos, lo que hacen unas 19.000 raciones. Indicó que con uno de estos ejemplares "es más que suficiente, porque además se puede comer entero, ya que apenas tiene desperdicio".
Los peces se acompañan de sus correspondientes panecillos y una jarrita de vino. En esta ocasión está previsto que se sirvan 1.000 litros de vino. Rodríguez señaló que 35 bombonas de butano calentarán las 6 "perolas con capacidad para 25 litros de aceite hirviendo", donde se fríen las truchas. En esta ocasión estima que se usarán 300 litros de aceite de oliva virgen extra.
Los peces elegidos fueron truchas de Torrecilla ya que, desde hace varios años, la cofradía ha abandonado su costumbre de pescar en el Ebro porque "hicimos unos análisis y los peces no reunían la condiciones fitosanitarias", dijo Rodríguez.
Una de las novedades en esta ocasión en la instalación de toldos, debido a la "remodelación que ha sufrido la puerta del Revellín", hecho que ha conllevado que el recinto donde se sirven los peces quede desprotegido de las sombras que aportaban los árboles.
El cofrade indicó que a las 09:30 se hace la bendición de los peces, momento que se encienden las primeras cazuelas. En cuanto están las primeras raciones se comienzan a servir, ya que además desde primera hora de la mañana la gente comienza a hacer filas. De todos modos "la vorágine llega más tarde, cuando aparece la procesión de San Bernabé", dijo Rodríguez.
Explicó que la Cofradía del Pez está formada por unos 39 cofrades, de los que 26 son de número, a los que se unen otros eméritos (aquellos que siendo de número cede su plaza para que forme parte de la institución otra persona). Además para el reparto cuentan con la colaboración de un centenar de voluntarios, traídos por cada uno de los cofrades. Finalmente, Rodríguez resaltó que en estos años "se ha cambiado sobretodo la organización interna de la Cofradía, si bien la tradición para el ciudadano continúa igual".
