LOGROÑO, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma de Defensa de la Dignidad Investigadora de la UR (PDDI-UR) ha lamentado que una sentencia del Tribunal Supremo "deja sin indemnización a los investigadores predoctorales".
A través de un comunicado, han recordado que la entrada en vigor del Estatuto del Personal Investigador Predoctoral en Formación (EPIPF) en marzo de 2019 "supuso un gran paso en el camino hacia el fin de la precariedad de los investigadores que inician su etapa profesional con un contrato predoctoral". Se trata de un colectivo formado por trabajadores que realizan sus tesis doctorales en instituciones públicas con contratos laborales a los que se accede mediante sistemas de concurso de méritos, financiados tanto por los Ministerios de Ciencia y Universidades como por las Comunidades Autónomas y las universidades.
A través de esta norma, en cuya negociación estuvieron presentes jóvenes investigadores de distintas asambleas, asociaciones y plataformas junto a los sindicatos mayoritarios, "se regulaban las condiciones básicas del Contrato Predoctoral: referencias salariales claras, suspensión temporal del contrato en caso de cambio de dirección de tesis, código contractual, entre otras". Sin embargo, una de las principales reivindicaciones del colectivo "quedó fuera del texto definitivo: el reconocimiento explícito del derecho a indemnización por extinción de contrato".
Ante esta falta de definición, las universidades y organismos públicos de investigación podía obrar según sus propios criterios. "En La Rioja podemos considerarnos privilegiados, ya que las hemos estado recibiendo, tal y como anunció Julio Rubio, rector de la UR, en 2017", comentan. No sucedía lo mismo en otras instituciones, que en muchos casos tampoco aplicaban la subida salarial contemplada en el EPIPF. En este contexto, uno de los investigadores afectados, en este caso miembro de la Universidad de Santiago de Compostela, demandó a la universidad para intentar recibir la indemnización.
"A partir de la primera sentencia, que salió de los tribunales gallegos y reconocía este derecho, se han sucedido los recursos por ambas partes, hasta que la cuestión ha llegado al Tribunal Supremo. Todo el colectivo confiaba en que la respuesta sería favorecedora para los intereses del colectivo, desde el cual tenemos claro que nuestros contratos no son asemejables a los tipos que el Estatuto de los Trabajadores encuadra como 'formativos'".
Desde FPU-Invesiga, plataforma afín a la PDDI-UR, aseguran en nota de prensa que "en nuestras cabezas retumbaba una pregunta: ¿Se hará justicia o se atreverán a no reconocernos los mismos derechos que a cualquier otro trabajador?Durante demasiado tiempo los investigadores predoctorales hemos sido tratados como si fuésemos mano de obra barata en lugar de trabajadores de pleno derecho (sin incluirnos en convenios colectivos y/o sin reconocernos derechos y condiciones como al resto de contratados temporales. ¿Indefensión aprendida?".
UN JARRO DE AGUA FRÍA MÁS
La publicación de la sentencia del Supremo "supuso, sin embargo, un nuevo jarro de agua fría para todo el colectivo". En ella se consideraba que "si de buscar analogías con las modalidades contractuales del ET se trata, se hace verdaderamente difícil acudir al contrato para obra y servicio determinado y, por el contrario, sería el contrato en prácticas del art. 11 ET el que presentaría mayores similitudes". El asunto del código de los contratos predoctorales "no es una novedad, anteriormente fue el detonante del proceso de negociación en el que participó, entre otros, la PDDI-UR".
"En 2017 fuimos conscientes de que se había producido un cambio en el código de los contratos predoctorales, que hasta entonces había sido generalmente el 401 (obra y servicio), y que pasábamos a ser contratados mediante la modalidad "en prácticas". Sin embargo, dado que no era posible una analogía entre ambos tipos de contrato, la movilización de los trabajadores forzó que la situación revirtiera y se iniciase la negociación del EPIPF, pendiente desde la entrada en vigor de la Ley de Ciencia del 2011". Aclaran que desde 2019, el contrato predoctoral cuenta con un código específico, diferente del contrato en prácticas del Estatuto de los Trabajadores.
Consideran que "la falta de definición de la Ley del Ciencia y del EPIPF han favorecido esta situación, y por ello anuncian movilizaciones para forzar una renegociación que permita modificar la normativa que regula los contratos de los investigadores predoctorales".
"No consideramos aceptable que se continúe perpetuando la situación de precariedad en la que nos encontramos, menos aún después de haber participado en un proceso de negociación largo y extenuante en el que conseguimos solo una parte de las reivindicaciones de nuestros compañeros. No es justo ni para quienes estuvimos en esta tesitura entonces, ni para quienes lo están ahora o lo estarán en el futuro. Hace muchos años que no somos 'los becarios': somos trabajadores de pleno derecho y merecemos unas condiciones de trabajo dignas".
MOVILIZACIONES Y LLAMAMIENTOS
Desde la PDDI-UR, por ello, animan a toda la comunidad académica e investigadora a participar en la primera de las acciones que van a emprender desde el colectivo. Se trata de una manifestación virtual, que se llevará a cabo a través de Twitter el próximo 11 de noviembre de 2020. "Todos los miércoles a las 12:00 un buen número de investigadores protesta en esta red social con el lema #SinCienciaNoHayFuturo. Esta vez pedimos a todos los predoctorales, posdoctorales, técnicos y docentes que se sumen a la reivindicación añadiendo otro más: #SinDerechosTampocoHayFuturo. El objetivo de esta movilización virtual es llegar a ser Tendencia Nacional y conseguir que el legislador preste atención a nuestras demandas, así como a todas las que plantee el sector en su conjunto".
Lanzan además un llamamiento dirigido a todos los investigadores predoctorales y postdoctorales que trabajan en La Rioja. "No nos conocemos, pero nos necesitamos. Los problemas del colectivo van más allá de las paredes de un laboratorio o un despacho, y solo juntos podemos mejorar nuestra situación y la de quienes ocuparán después nuestro lugar".
Han recordado que los investigadores afectados pueden contactar con la PDDI-UR a través de pddi.ur@gmail.com.