LOGROÑO 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
"Solamente he querido sobrevivir", confesaba, hoy, el poeta Ignacio Escuín al presentar 'El azul y lo lejano', de ediciones '4 de Agosto' y que ha creado para el Festival Agosto Clandestino. A su lado, Abel Murcia ha defendido el instante "como forma de percibir la realidad" que él plasma en sus haikus (forma poética de origen japonés).
Murcia y Escuín presentarán su poemario hoy, en la sede del Instituto Riojano, a las 20:00 horas y dentro de Agosto Clandestino, que cumple diez años. Sus poemarios son los 144 y 145 de Planeta Clandestino y exploran la poesía de manera muy distinta.
'Desconcierto instrumental', de Murcia, alterna haikus con poemas 'no haikus'. Estos poemas de origen japonés se escriben, según la tradición, en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, respectivamente, y sin rima. Suelen hacer referencia a escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana. Esta es la definición teórica pero, para Murcia, son algo más (aunque respete esta estructura).
"Si redujéramos el haiku a la idea del instante y entendiéramos que todo puede ser un instante, que puede durar más o menos pero ser un instante, y tuviéramos la idea de que el hecho de que sea un instante, o no, depende de nuestra forma de mirarlo, o de verlo, estaríamos ante la idea de lo que es un haiku", ha explicado.
Para él, "no es una obligatoriedad de que hable de la primavera, de las estaciones; puede ser un haiku urbano porque el instante es una forma de percibir la realidad".
Pero no se trata de plasmar la realidad de forma rápida, aunque sean poemas muy cortos; "eso es lo más alejado de su origen, porque para ser escrito necesita de mucho tiempo, de la misma forma que para ser descifrado, porque las vías de lectura que abre no se reducen al impacto de un titular".
LA POESÍA COMO "SALVACIÓN"
Con una "poética distinta" y la "necesidad de contar muchas cosas", Nacho Escuín presentará 'El azul y lo lejano', un libro que "ha intentado ayudar a vivir" a su autor después de "una situación emocional complicada".
"Creí que la mejor manera de salir de ello era escribir para entenderme a mi y a esos sentimientos", ha añadido. Se trata de la poesía como "salvación". "Esta vez me he dejado de ejercicios estéticos y sólo he querido sobrevivir", ha confesado.
Para Escuín la escritura es "catártica", como "cuando necesitas contárselo a alguien para salir de ahí". Por eso, esta tarde, para él, la lectura de sus poemas será contar tres años de su vida y, "de ahí, que cada uno saque sus experiencias personales".