Un programa piloto de Plena Inclusión crea un "pacto" entre el talento de la persona y las necesidades de empleo

   LOGROÑO, 30 May. (EUROPA PRESS) -

   Hasta 24 personas participan en La Rioja en un programa piloto, puesto en marcha por Plena Inclusión, que crea un "pacto individual" entre empresa y empleado para satisfacer las necesidades del primero y aprovechar el talento del segundo.

   El programa, que se ha presentado hoy en el Espacio Lagares, se destina a personas con discapacidad intelectual, y del desarrollo, que tienen pocas oportunidades para incluirse en el área laboral, tal y como ha explicado la presidenta de Plena Inclusión La Rioja, Elena Soria.

   Ha informado de que "lo que se trata es de ver qué perfiles tienen estas personas, qué deseos, habilidades e intereses tienen y desarrollar estas habilidades, capacitarlos".

   La filosofía del programa es que se establezca "un pacto individual entre la empresa y el empleado; que pueda adaptarse ese tipo de puesto de trabajo para él, de forma que sea satisfactorio para ambas partes, para el empresario (el empleador) y el empleado".

   El programa es un pilotaje que lleva en marcha desde enero del 2022 y, en La Rioja, podría llegar a beneficiarse un cinco por ciento de estas personas que están en edad de insertarse laboralmente y no tienen oportunidades actualmente.

   Esther Santos, responsable del Proyecto para la Inclusión Social Pilotaje de Empleo Personalizado en toda España ha valorado que "lo que aporta es que se basa en los talentos que tiene la persona".

   "No nos basamos tanto en capacitar a la persona para un empleo, sino en descubrir qué es lo que sabe hacer. Entonces, para eso, visitamos su entorno, su hogar, entrevistamos a gente que les conoce y proponemos actividades nuevas", ha relatado.

   De esta forma, se trata de descubrir quién es y dónde su contribución puede tener "más sentido dentro de una empresa", porque frente a un mercado laboral "competitivo donde las personas se tienen que enfrentar a un proceso de selección, donde te piden una acreditación, hay gente que siempre se queda atrás".

   Esta metodología quiere "romper con eso". Entonces, en vez de buscar ofertas de trabajo, lo primero que hace Plena Inclusión es visitar a empresas que tengan relación con ese área vocacional.

   "Visitamos a esas empresas para conocer sus necesidades, de qué manera se puede mejorar el negocio. Y lo que hacemos es crear un puesto de trabajo que no existe, de manera que se satisfagan las necesidades de la empresa y la contribución que pueda hacer la persona", ha relatado.