Archivo - Para una buena autoestima es importante escuchar sin restar importancia - Mateo Lanzuela - Europa Press - Archivo
LOGROÑO, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga clínica y de la salud Maria Pilar Berzosa ha destacado hoy que "si una persona se siente bien por dentro bajará la importancia de lo que ve por fuera".
En una entrevista a Europa Press, la profesora del Grado en Psicología e investigadora del grupo 'Psicología de la Salud, Familia y Pareja' de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha resaltado que "es importante, cuanto antes, trabajar las emociones".
"Cuanto más pronto gestionemos las emociones en la familia, más fácil va a ser que nuestros niños, cuando lleguen a adolescentes, tengan una toma de decisiones más correctas", ha indicado.
Una vez que ya llegamos a la pubertad, cuando empieza a haber cambios en el cuerpo, tanto si se ha hecho esto como si no, es importante "escucharle" y "observarle".
"Si empieza a decir cosas como no sé qué ponerme, o todo me queda mal, no trivializarlo, escucharle con atención para no hacer drama pero sí para plantearle hacia dónde se puede ir para que se sienta mejor", ha señalado.
De este modo, "si hablamos en la familia de cómo nos sentimos, o cómo nos podríamos sentir mejor, los niños se abren más". "Hay que tener sutileza, y dar mensajes enfocados a la salud", ha indicado.
Así, "en vez de aludir directamente" a algo que le acompleja "es importante ser sutiles" y decir cosas como "vamos a comer bien todos", dando "argumentos desde el interior que van a tener repercusión en el exterior".
Se le puede decir al niño, "vamos a pasear que es bueno andar para sentirnos tranquilos" y luego preguntarle cómo se siente después de hacer ejercicio, "reforzarlo pero no desde la estética".
En cuanto a las redes sociales, ha apuntado al "daño que hace un Instagram con los filtros y la discriminación de información que hace que los niños busquen lo que les preocupa y los banner le lleven constantemente a esta información".
"Hay que tener un control parental porque si el niño busca estar más delgado el algoritmo le va a llevar, por desgracia, a tutoriales de cómo vomitar", ha resaltado.
En cuanto a la posibilidad de que tenga un trastorno grave ha aseverado: "Los padres se van a dar cuenta", porque "no es lo mismo que un niño te diga que se ve más gordito a que veas que empieza a modificar sus hábitos alimenticios, o que vista con ropa muy ancha".
Así, "en el momento en el que los padres vean un cambio muy grande de sus hábitos" esto será "una señal de alarma" junto a manifestaciones como "no quiero salir"; y habrá que apoyarse de un sicólogo.
En cualquier caso, la clave es no quitar importancia sin "alarmar al niño", con una "observación neutral y escuchar cómo se siente, validándolo, no minimizando su emoción".
Por último, ha puesto el foco en cómo el modo en que los padres, y madres, nos vemos se transmite "de una manera constante a los menores".