LOGROÑO 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, dedicó hoy los tradicionales 'banderazos' a La Rioja en su vigésimo quinto aniversario del Estatuto Autonómico, a la paz, y a la Corporación saliente "por el trabajo bien hecho".
Tal y como manda el 'voto a San Bernabé', el alcalde de Logroño, Julio Revuelta, llamó a concejo y acudió, acompañado también por el presidente riojano, Pedro Sanz, a la misa que se celebró en la Concatedral de San María La Redonda en honor a San Bernabé y oficiada por el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Juan José Omella.
Después, encabezó la tradicional procesión con las imágenes del santo y la Virgen de la Esperanza, patrona de la capital riojana. La misma iba precedida por los Gigantes y Cabezudos de Logroño, tras los que se situó el alcalde acompañado de la Corporación municipal, después los niños representantes de la ciudad acompañados de los vendimiadores. A continuación portada por la Cofradía de San Bernabé, la imagen del Santo, protegida por la Guardia de Gala.
Representantes de las peñas y las Casas Regionales antecedieron el paso de la imagen de la Virgen de la Esperanza, portada por su Cofradía. Tras ella se situaron el Cabildo con el Obispo, las autoridades políticas, con el presidente del Ejecutivo regional, Pedro Sanz a la cabeza, civiles y militares, cerrando la procesión del Banda Municipal de Música.
En el recorrido, Julio Revuelta hizo una parada en tres lugares elegidos en representación de las puertas de la muralla en el asedio del 1451 y, en cada uno, como señal de posesión ondeó las banderas tres veces.
Los logroñeses, bajo un sol de justicia, acompañaron al alcalde en cada uno de los banderazos y los recibieron con aplausos y alegría, sobre todo, el primero, que tuvo lugar bajo el arco situado frente al antiguo Ayuntamiento y con el que, antaño, el pueblo agradecía al alcalde la organización de las fiestas.
Allí, Revuelta se dirigió a todos los asistentes recordando que este año se celebra el vigésimo quinto aniversario del Estatuto de Autonomía de La Rioja, que "nos ha hecho mejorar en nuestra integridad, y es una garantía para el futuro de la Comunidad Autónoma", por lo que decidió dedicar a La Rioja y a sus veinticinco años, el primero de los 'banderazos'.
Después, continuó en procesión junto al resto de la corporación municipal. De éstos, llevaron trajes regionales; la concejala de Distrito Centro, Ireane Ruiz, la concejala de Economía, Mar San Martín, la concejala socialista Inmaculada Sáez y los ediles regionalistas, Ángel Varea y Miguel Gómez. También dentro del grupo de autoridades, lo portaron la diputada socialista, Inmaculada Ortega, el diputado regionalista, Miguel González de Legarra, y la eurodiputada del PP, Esther Herranz.
La procesión hizo varias paradas, una de ellas, en el Hospital de La Rioja, donde las dos imágenes, la de San Bernabé y la Virgen de la Esperanza se acercaron a la puerta y "bailaron" para los enfermos. Al llegar a la esquina conocida como 'Cuatro cantones' el primer edil recordó que en 1521, la "unidad vecinal" fue capaz de resistir a la tropas francesas durante 17 días, tras lo que "se conmemoró estas fiestas de paz y libertad".
Así, dedicó el segundo de los 'banderazos', expresando el deseo de "tener una ciudad en paz". Más adelante, la procesión hizo una de sus paradas más importantes para asistir a las jotas tradicionales, a cargo del Grupo de Danza de Logroño-La Rioja, frente al Parlamento de La Rioja, y, después, encontrarse con miembros de la Cofradía del Pez que entregaron una pieza al Santo que fue bendecida por el Obispo.
Revuelta hizo su última parada el 'Revellín', adornado por las flores que, ayer, entregó la ciudad a través de todos los colectivos. En este lugar, el alcalde se acordó de los actuales concejales de la Corporación por el "trabajo bien hecho a lo largo de cuatro años, en los que nadie ha escatimado esfuerzos", por lo que dedicó el tercer 'banderazo', el "último del mandato", según dijo, a los concejales salientes del Ayuntamiento de Logroño.