LOGROÑO, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Rioja mantiene la baja siniestralidad en incendios forestales de las últimas temporadas y durante el pasado año 2007 se registraron 93 episodios, con un total de 69,50 hectáreas afectadas, destacando la reducida superficie arbolada quemada que fue de 9,45 hectáreas, según señaló hoy el director general de Medio Natural, Miguel Urbiola.
Explicó que comparando los datos de esta última campaña con la media del último decenio se puede constatar que el ejercicio 2007 "fue favorable en superficie forestal afectada que se ha mantenido en niveles bajos". El área forestal media quemada es de 0,75 hectáreas por siniestro, un valor "muy inferior" a las 1,43 hectáreas de los últimos diez años y que constata en el último decenio "la tendencia al descenso progresivo del número de siniestros y superficies quemadas, así como de la superficie media arrasada".
El director general de Medio Natural indicó que La Rioja se sitúa entre las Comunidades Autónomas que "menos padecen los efectos negativos de los incendios gracias, en buena medida, al alto grado de concienciación ciudadana, a los trabajos de prevención de incendios forestales y a la buena organización de medios humanos y materiales para la extinción de incendios". Apuntó que el tiempo de respuesta medio es de entre 20 y 30 minutos desde que se conoce el siniestro hasta que se llega con medios al lugar.
Urbiola señaló que en la campaña 2007, el 78 por ciento de los siniestros fueron "meros conatos y no se produjeron daños importantes ni situaciones de peligro para los ciudadanos".
Desde el punto de vista meteorológico, 2007 ha sido un año "atípico" en distribución de las lluvias, con un "brusco" contraste entre la primavera, mucho más lluviosa de lo normal, y un segundo semestre del año excepcionalmente seco. La sequía de otoño e invierno "ha favorecido el aumento de la siniestralidad en el último cuatrimestre del año, sobre todo, a causa de prácticas agrícolas inadecuadas o realizadas sin las debidas precauciones".
Urbiola reseñó que el mes con mayor número de incendios fue agosto, con 12 siniestros y 8,45 hectáreas forestales afectadas. Le siguen julio, septiembre y marzo, con 11 siniestros al mes, evidenciando la doble época de peligro que se da en La Rioja, febrero-marzo y verano.
Analizando los datos del último decenio, el año 2007 se mantiene en parámetros de siniestralidad inferiores a la media de los últimos diez años.
CAUSAS DE LOS INCENDIOS.
Durante 2007, el cien por cien de los incendios se debieron al factor humano, un 52,7 por ciento fueron negligencias y causas accidentales y un 36,6 por ciento tuvieron su origen en quemas intencionadas (incluyendo quemas agrícolas realizadas sin permiso). En un 9,7 por ciento no llegó a determinarse la causa del incendio.
Entre las negligencias y causas accidentales, la más frecuente fue la propagación de las quemas agrícolas a terreno forestal (30 por ciento del total de siniestros). Entre las quemas intencionadas, la motivación más repetida fue la quema agrícola para eliminar matorral y residuos agrícolas (19 por ciento), destacando el descenso de los incendios provocados con el fin de regenerar el pasto en el monte.
El pasado año se detectó un repunte de las quemas de matorrales lindantes con cultivos agrícolas (generalmente ribazos y fincas sin cultivar) y de los accidentes relacionados con líneas eléctricas.
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