Los riojanos Óscar e Iván Ayala optan a ser los primeros en España en pilotar un globo de gas

Actualizado: domingo, 12 abril 2009 20:19

LOGROÑO, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los riojanos Óscar e Iván Ayala pueden llegar a ser los primeros en España que consiguen la habilitación para pilotar un globo de gas.

Padre e hijo, ambos naturales de Haro, acaban de volver de Alemania, donde han recibido durante cuatro jornadas las primeras nociones para manejar estas aeronaves. De hecho, han realizado sus primeros vuelos de instrucción, acompañados del instructor de vuelo Wilhelm Eimers, tres veces ganador de la prestigiosa copa aeronáutica Gordon Bennett.

Se trata del primer paso para conseguir el permiso para conducir estas naves, para lo cual será necesario viajar al menos otras tres o cuatro veces más a Alemania y superar distintas en tierra, acumular horas de vuelo y practicar los despegues y los aterrizajes.

"Actualmente no existe en España ninguna habilitación para pilotar globos de gas", aseguran los dos en un comunicado.

Es por ello que, en caso de conseguir el título, se convertirán en los primeros en España en poder pilotar un globo de gas.

"Si todo va bien, es posible que para el verano del año próximo mi padre y yo podamos estar en condiciones de pilotar globos de gas", afirma con ilusión Iván Ayala.

En ese caso, lograrían dar "un paso de gigante" dentro del ámbito de la aerostación en España. El proyecto se completaría con el transporte de pasajeros, según indican.

"Los vuelos serían diferentes, ya que se comenzaría a volar de noche, la duración sería desde seis horas hasta varios días, y las distancias recorridas serán muy superiores a las de los globos de aire caliente", añaden.

Asimismo, este nuevo estadio permitiría "datos que aportarán mucha información sobre el comportamiento de la atmósfera".

EXPERIENCIA EN ALEMANIA

Óscar e Iván Ayala han permanecido durante cuatro días en la academia de pilotos que se encuentra en las inmediaciones de la localidad alemana de Gladbeck, al noroeste del país y a pocos kilómetros de la frontera con Holanda. De hecho, en uno de sus vuelos aterrizaron en el "país de los tulipanes", según dicen.

Los jarreros tomaron clases prácticas del montaje, colocación de cuerdas, de los sacos de arena que sirven de lastre y contrapeso, de la válvula de hinchado, del paracaídas, navegación aérea.

Óscar Ayala reconoce que es "sencillo" pilotar un globo en aquellas tierras, dado que "carecen casi de orografía". "Todo es completamente llano", continúa, "y el vuelo se realiza a poca altitud, no superamos en ningún momento los 500 metros de altura".

Sin embargo, para sobrevolar en España, "el nivel de vuelo ha de ser a más altura para superar con seguridad los obstáculos naturales". "Para aterrizar también necesitamos campos llanos y largos, ya que estas aeronaves los requieren para realizar la maniobra de aterrizaje, en la que se arroja una cuerda que sirve de ancla, y cuya fricción con el terreno ve reduciendo la velocidad".

"Con lo poco que conocemos hasta el momento de pilotar los globos de gas puedo afirmar que el vuelo con estas aeronaves es totalmente diferente del globo de aire caliente, pero en ambos es preciso aplicar técnica e intuición al mismo tiempo. Por algo nos llaman a los pilotos de globos lo románticos de la aviación, ya que nuestra técnica para volar no ha evolucionado desde su invención, lo único que ha cambiado son los medios técnicos y materiales de los que disponemos".