LOGROÑO 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Hospital San Pedro estará preparado, el año que viene, para realizar diez transplantes autólogos de médula ósea, según anunció hoy el consejero de Salud, Jose Ignacio Nieto. Se trata de un sistema, explicó, que permite la depuración de la sangre del propio enfermo para su reutilización.
Nieto ofreció una rueda de prensa acompañado del coordinador autonómico de Transplantes, Fernando Martínez, para dar a conocer que La Rioja ha obtenido cincuenta donantes de médula ósea, tras la firma del convenio de colaboración entre la Consejería de Salud y la Fundación Internacional Josep Carreras hace diez meses.
Nieto recalcó que no se trata de un "concurso" de cifras y que, lo importante, es lo que se logra gracias a la solidaridad de los riojanos. Estimó que, de seguir así, en el primer año de vida del convenio se habrán logrado sesenta donantes, lo que supone una tasa de doscientos por un millón de habitantes.
La médula ósea es el tejido esponjoso que llena las cavidades de los huesos. En ella se originan y desarrollan las llamadas células madre o progenitores hematopoyéticos, a partir de las cuales se generan las células de la sangre a lo largo de toda la vida del individuo. En la sangre periférica también circulan, aunque en menor cuantía, estas células madre.
Así, los cincuenta donantes de medula ósea que hay en La Rioja, en realidad, donan su sangre para lograr estas células madre. A partir del año que viene, además, se podrá usar la propia sangre de los enfermos en el San Pedro.
En el año 2006 se desarrollaron en España 1.947 transplantes de médula ósea, de los que el 65 por ciento son autólogos. Se trata, pues, del más común.
En cuanto a los donantes, las personas interesadas deben ponerse en contacto con la Coordinación Autonómica de Trasplantes, emplazada en el Hospital San Pedro.
Desde esta unidad se remite una carta, documentación con información sobre la donación de médula y el consentimiento informado. Transcurrido un tiempo, se ponen en contacto telefónico con el posible donante y se concreta una entrevista individual y confidencial.
En este encuentro, se resuelven dudas (médicas, laborales...) y, si el donante lo autoriza, se le realiza una extracción de sangre para completar el estudio e incluirle en el REDMO.