'El Sevi' presentaba golpes con "mucha violencia" y se usó una "energía muy alta"

   LOGROÑO, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El médico forense que analizó el cadáver de 'El Sevi' ha relatado que presentaba golpes con "mucha violencia" y que se usó una "energía muy alta". "En mi experiencia profesional solo lo he visto en accidentes de tráfico y caídas", ha dicho.

   El forense ha señalado que la víctima no se defendió y no vio venir el ataque porque comenzó por la espalda. Ni siquiera se movió de su posición inicial en el sofá, sentado, sólo se deslizó por su propio peso al estar inconsciente.

   Ha confirmado todos los detalles que, presuntamente, contó G.B a sus amigos: las convulsiones, el gorgoteo de sangre y el sonido del cráneo al romperse. También que primero se le golpeó la cabeza, y la cara, y después se le cortó el cuello. Cuando esto último ocurrió estaba vivo, pero inconsciente.

   No había signos de defensa y "claramente" se usaron dos armas. Un objeto largo pero no muy grande, y redondeado, como un bate o un tubo; y un cuchillo estilo jamonero, afilado y de hoja larga.

   El escenario denotó que hubo "organización" en la agresión porque no había huellas, ni marcas o indicios de pelea. "Hay que tener la cabeza un poco fría para fijarse en los detalles", ha dicho al tiempo que ha hablado de "cierto nivel de planeamiento".

   Las heridas fueron "muy violentas", lo cual, ha concretado, no quiere decir que el agresor tenga algún tipo de patología, tipo sociopata o sicópata.

LÓGICO: DOS PERSONAS

   A su juicio, es lógico pensar que habría dos personas, por la actitud relajada de la víctima que indicaría que mientras uno le golpea el otro le estaba entreteniendo.

   "Pero si nos basamos en las heridas uno podría hacerlo", ha añadido. Así, la hipótesis de que quien le golpeó fue a la cocina a por el cuchillo es aceptable, "pero no es la única".

   Por tanto, hay "varias interpretaciones", aunque quien fue a la cocina estaba manchado de sangre y apoyó o bien el objeto o bien un antebrazo.

   A su lado, otra doctora ha relatado que G.B tiene un trastorno por consumo de Marihuana y heroína, que inició a los trece años, y que merma su capacidad para evitar el consumo, pero "no afecta a sus capacidades con respecto a los hechos".

   Aún así, a preguntas de la defensa, ha señalado que "un consumo importante de heroína puede ocasiones psicosis".