LOGROÑO 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Constitucional ha dado la razón al presidente del Parlamento, José Ignacio Ceniceros, y a la Mesa de la Cámara cuando acordaron la suspensión de sus funciones como diputada a la parlamentaria socialista, Inmaculada Ortega, tras suspender una sesión plenaria el 15 de abril de 2010, una vez que fue llamada tres veces al orden.
La sentencia, de la que ha informado esta mañana el secretario general del PP, Carlos Cuevas, destaca la "proporcionalidad de la sanción" impuesta a Ortega, que además recoge que la diputado debía conocer que cuando se llama tres veces la atención a cualquier diputado se le expulsa del pleno, por lo que la sanción "era previsible".
Cuevas ha recordado que Ceniceros el 19 de abril de 2010 anunció que la Mesa del Parlamento había acordado suspender a Ortega, durante un mes de sus funciones como diputada. Hecho que se produjo después de que la diputada socialista fuera expulsado del pleno, el 15 de abril, tras ser llamada al orden por Ceniceros hasta en tres ocasiones y esta negarse a abandonar el Hemiciclo, y que derivo en la suspensión de la sesión.
Esta decisión hizo que Ortega presentase recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional que ahora lo ha denegado.
Por ello, el secretario general del PP ha exigido a la diputada socialista que "cambie de actitud, ya que sus actuaciones contribuyen a que los ciudadanos tengan mala imagen de los políticos". De hecho, ha recordado que la trayectoria de Ortega "no es corta, y ha protagonizado varios episodios, como amenazar a un vigilante jurado o pedir a ujieres que hicieran trabajos que no tenían que ver con el Parlamento".
Finalmente, Cuevas ha afirmado que con la sentencia de deja claro que la Mesa y Ceniceros "actuaron correctamente", y en el caso del presidente del Parlamento ha indicado que "demasiado soporta la actitud de esta diputada".