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LOGROÑO, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
En un día en el que muchos niños habrán recibido como regalo de Reyes un videojuego, el maestro experto en gamificación y profesor de UNIR Norberto Cuartero ha recomendado "jugar con ellos" tanto para ver cómo es como para pasar tiempo en familia.
En una entrevista a Europa Press, Cuartero ha advertido de que "no se puede competir con los estímulos audiovisuales que tiene un videojuego".
En cualquier caso, ha señalado que cualquier dispositivo que entra a una casa lo hace "para quedarse para siempre" y, por eso, ha recomendado establecer unas "normas claras de uso", como que se pueden usar después de haber cumplido con las responsabilidades.
También ha defendido como "importante" limitar el tiempo y, en este sentido, ha recomendado hacerlo semanalmente, para que el niño se administre y, si un día juega de más, otro no juegue.
Este experto en gamificación (técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo) ha abogado por "intentar educar la competencia digital".
Así, ha dicho, tendemos a pensar que los niños se manejan con los dispositivos porque los saben usar, pero no controlan la reacción a los mismos, o nociones como la huella digital.
En caso de los videojuegos, pueden ser un "aprendizaje para la vida", porque son reflejo de la sociedad de la inmediatez y "es de lo que se aprovechan los creadores".
Pero "con cualquier cosa se puede educar", también, con los cebos que lanzan los creadores de videojuegos para que los niños compren personajes, abran cofres antes, los personajes tengan nuevos instrumentos.... "No hay que olvidar que el objetivo de los creadores es ganar dinero", ha apuntado.
Pero se les puede enseñar a "ahorrar antes de gastarse la propina en ellos". En este sentido, ha invitado a pensar "qué diferencia hay con comprarse un sobre de cromos de la liga".
"Los juegos son preparaciones para la vida adulta", ha señalado apostando por comprar juegos cooperativos "que es lo que van a tener que hacer en cualquier trabajo".
En definitiva, ha invitado a no olvidar que "más importante que regalar un juego es el tiempo que pasamos con ellos jugando" porque es lo que "más van a valorar".
También ha invitado a no eliminar la parte educativa, dejando que sean ellos los que investiguen, miren las instrucciones (leyéndolas o con un vídeo de YouTube), cuenten con la ficha, la cojan cuando son muy pequeños.
"Todos los juegos son educativos de un forma u otra", ha dicho señalando que todos tienen un componente social, se trabaja con ellos la comunicación, a tolerar la frustración, a perder.
Y "preparan para la vida porque no cuentan con el miedo al fracaso de la nota en el aula: cada partida es una nueva oportunidad", ha añadido.
Por último, en relación a los videojuegos, ha visto que pueden ser una vía de escape y ha creído: "Ningún estudiante se ha vuelto más violento por jugar a videojuegos".