Unos 360.000 viajeros usarán desde hoy el nuevo intercambiador de Moncloa, que retirará 5.000 autobuses de la superficie

Inaugurado con 9 meses de retraso, la obra ha durado más de 3 años y costado 97 millones de euros

Europa Press Madrid
Actualizado: lunes, 18 febrero 2008 14:55

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El nuevo intercambiador de Moncloa beneficiará a partir de hoy a cerca de 360.000 usuarios pertenecientes a más de 40 municipios del noroeste de Madrid y retirará 5.000 autobuses de la superficie de la zona gracias a la conexión por túnel del carril del Bus-Vao con el interior de la plataforma.

Según anunció el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, el nuevo intercambiador permitirá que 5.000 autobuses diarios dejen de circular por la zona "agilizando el tráfico y reduciendo la contaminación acústica y ambiental de toda la zona".

El alcalde, que acudió a la inauguración acompañado de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y del consejero de Transporte e Infraestructuras, Manuel Lamela, indicó que se trata de un "proyecto muy ambicioso" donde se ha querido mejorar las condiciones del intercambiador construido hace 15 años, que se había quedado "obsoleto".

El nuevo intercambiador, que ha contado con una inversión de 97 millones de euros y dispone de 46.000 metros cuadrados, se ha abierto al público después de nueve meses de retraso. Según fuentes de la Consejería de Transporte e Infraestructuras, aunque estaba previsto que el intercambiador abriese sus puertas el pasado mayo coincidiendo con las elecciones autonómicas, un cambio en "el método constructivo" para evitar el corte de tráfico en la calle Princesa, retrasó todas las obras.

La nueva infraestructura tiene 34 dársenas, de las que 20 son de nueva construcción, en las que confluirán 47 líneas interurbanas y 14 de la EMT y conecta directamente con las líneas 3 y 6 de Metro. Todo esto, según Ruiz Gallardón, mejorará la calidad de vida de los ciudadanos y la movilidad "haciendo de Madrid un espacio urbano más competitivo y habitable".

Precisamente, la ampliación de esta nueva dotación "está ligada muy estrechamente" a la renovación de la línea 3 de Metro, ya que ha ocupado parte de su antigua estación. El alcalde de Madrid recordó que esta línea 3, financiada por Ayuntamiento y Comunidad y que cuenta con más de 70 años de antigüedad, ofrece "las mismas medidas de seguridad y de accesibilidad" que el resto de líneas y atiende una demanda de 22.560 viajeros a la hora.

El intercambiador de Moncloa es el último de los cuatro intercambiadores que la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid decidieron construir en un convenio firmado en abril de 2004. Según el alcalde, con esta apertura, que se suma a la de los intercambiadores de Plaza de Castilla, Plaza Elíptica y Príncipe Pío, las dos administraciones pueden estar satisfechas y aseguró que gracias al apoyo, impulso y participación en la puesta en marcha de estos cuatro proyectos, "Madrid renueva su vocación de ciudad abierta, facilitando que cientos de miles de ciudadanos de otros municipios accedan a la capital a través del transporte público".

En concreto, las cuatro infraestructuras han supuesto 285 millones de euros invertidos en la construcción de 163.000 metros cuadrados, más otros 3,2 metros cuadrados de túneles y 113 dársenas. Cerca de un millón de usuarios diarios podrán desplazarse a través de 114 líneas interurbanas, 53 de la EMT, 10 de la red de Metro y dos de Cercanías.

CENTRALIZAR EL TRÁFICO DE LA ZONA NOROESTE

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, explicó que este nuevo intercambiador sirve, sobre todo, para centralizar "todo el tráfico de autobuses interurbanos y conectar a los viajeros con el Metro de la zona Noroeste de Madrid". Además, explicó que con esta nueva instalación el número creciente de autobuses interurbanos, que se ha triplicado en los 10 últimos años pasando de 1.500 a casi 5.000 diarios, no tendrán que estacionar en la vía pública y los viajeros podrán estar esperando "cómodamente, sin estar expuestos a los gases de los autobuses y a los problemas de seguridad que ello conlleva".

Según la presidenta, el resultado es "magnífico" y "confortable", con zonas climatizadas y sirve para que los viajeros puedan respirar en todo momento un "aire absolutamente puro".

La presidenta se disculpó ante los vecinos de la zona y Ejército del Aire, que han "sufrido" las obras durante más de tres años. "Han sido unos trabajos difíciles desde el punto de vista técnico y agradezco a los vecinos su paciencia con estas obras", aseguró Aguirre, que les comunicó que aún queda la tarea de reformar las antiguas instalaciones del primer intercambiador de Moncloa para dotarle "de equipamientos con la calidad equiparable a otros intercambiadores". Así, la presidenta indicó que aunque "sin duda, van a traer algunas molestias más, finalmente compensarán".

Tanto la nueva como la antigua infraestructura contarán con las mismas condiciones, entre las que destacan los sistemas de braille para ciegos, los caminos guiados o los asientos especiales y ascensores para personas con movilidad reducida. Además, se ha construido un puesto de control para organizar el tráfico dentro del intercambiador, una zona de estacionamiento para que los autobuses esperen en el interior y no en la superficie, y un centro de información para los usuarios.

Aguirre anunció que su equipo, inmediatamente, se pondrá "manos a la obra" con la construcción de dos nuevos intercambiadores en Conde de Casal y Chamartín así como para modernizar el ya existente en Avenida de América, "que lo está pidiendo a gritos desde hace mucho tiempo" y cuyo proyecto ya está finalizado.

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