MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 47 por ciento de los docentes que acudieron durante el curso 2008-2009 al Defensor del Profesor, del sindicato ANPE, padece ansiedad, frente al 21 por ciento que sufre depresión, el 14 por ciento que ha tenido que pedir la baja laboral por distintos problemas en su lugar de trabajo, mientras que el 18 por ciento no presentan problemas anímicos.
Después de que el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid haya dado luz verde al anteproyecto de ley de autoridad pública del profesor, el Defensor dio a conocer hoy un adelanto de los resultados que en enero presentarán como memoria anual y que, esta vez, recogen datos de 2.425 profesores que se han puesto en contacto con el servicio.
El 49 por ciento de los profesores que acuden al Defensor son de Secundaria, seguidos de los de Primaria (35 por ciento) y de los de Infantil (10 por ciento). El resto se reparte entre docentes de ciclos formativos (3 por ciento) y Educación para Adultos o Escuelas de Idiomas, con un 1 por ciento, respectivamente.
Preguntados por si manifiestan falta de respaldo por parte de la dirección o de las administraciones públicas, el 29 por ciento de los profesores que acuden afirma sentirse poco apoyados por los responsables de su centro, mientras que el 9 por ciento se dirige a la falta de atención por parte de los Gobiernos.
En cuanto a los problemas a los que se enfrenta el docente, el 34 por ciento está relacionado con trabas para dar clase, el 22 por ciento con faltas de respeto, el 20 por ciento con amenazas por parte de los padres o acoso, y el 19 por ciento está vinculado a denuncias de las familias.
Por otro lado, el 18 por ciento se refiere a problemas de amenaza y acoso por parte de los alumnos; otro 18 por ciento, con problemas con la Dirección derivados de otras situaciones; el 16 por ciento, con insultos; el 15 por ciento, con conductas agresivas de los alumnos hacia el profesor y sus compañeros; o el 12 por ciento, problemas con grabaciones, fotos o Internet.
Ya en menor porcentaje, un 9 por ciento habla de agresiones de alumnos, un 6 por ciento de los problemas son por daños causados a propiedades o pertenencias, el 5 por ciento también habla de presión para modificar las notas o el acoso de compañeros y el 2 por ciento, agresiones de padres.
Ante esta situación, la portavoz del Defensor del Profesor, Inmaculada Suárez, destacó la importancia que tiene la futura ley de autoridad del docente en la Comunidad de Madrid aunque "son conscientes" de que tiene que venir acompañados de otras medidas aunque es "un primer paso para que el profesor no se sienta abandonado".
A su juicio, la sociedad tiene un concepto "equivocado" cuando piensan que el tema de la autoridad sólo afecta al profesor, porque "tiene relación directa con los alumnos, que también se pueden ver perjudicados porque se sienten indefensos porque no tienen interiorizado que el profesor les puede ayudar".
Utilizó como ejemplo el caso de un profesor que se puso en contacto con el servicio para explicar cómo se sintió cuando tuvo conocimiento de que un alumno estaba con episodios de ansiedad y miedo porque recibía mucha presión por parte de dos compañeros. Sus padres se preguntaron por qué no se lo había contado a su tutor y éste respondió que estaba "seguro" de que no se haría nada porque tampoco se hace "cuando se ríen de los profesores".
El pasado curso, en concreto, aumentó el número de llamadas de profesores de Infantil que tienen problemas con los padres. Relató el caso de una profesora que fue "zarandeada y empujada contra la pared" porque los padres aseguraban que si su hijo se había caído en el patio era porque ella no había prestado la suficiente atención al alumno.
