MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La última encuesta de consumo de la Cámara de Comercio, el 48,4 por ciento de las familias madrileñas se embarcaron durante el mes de julio en una compra de considerable inversión, el porcentaje interanual más elevado desde hace 15 años, lo que marca una cifra récord en julio.
Estos datos confirman la tendencia alcista en el consumo efectivo de los hogares, que ya en julio de 2006 batió un récord, cuando el 46,4 por ciento de las familias afirmaba haber adquirido algún bien de índole mayor.
Si bien se ha registrado un ligero retroceso de dos puntos respecto a la última encuesta realizada en mayo, supera en seis puntos el nivel de julio del año pasado y alcanza su segunda mejor cota en lo que va del presente año.
Estas cifras se justifican al observar el índice de confianza de los consumidores, que en la última encuesta se sitúa en los 90,9 puntos sobre una base máxima de 200, un nuevo récord, insólito desde julio de 2004, cuando este baremo se situó 93 puntos.
La Cámara considera que esta mejora estival se basa en la percepción de las familias madrileñas sobre la marcha de su economía familiar, sobre sus propios recursos, que valoran con 97,5 puntos, muy por encima de la confianza en la marcha de la economía nacional, que se queda en los 81,5 puntos.
CONSUMO EFECTIVO
A pesar de ello, el consumo efectivo ha retrocedido en 2,4 puntos porcentuales respecto a mayo, lo que se refleja en todos los capítulos de gastos, con un descenso más acentuado en automóviles y vivienda. De hecho, tan sólo el 2,2 por ciento de las familias de la región ha comprado una casa en el periodo de estudio, la mitad que hace tres años. Con respecto a los coches, su mercado se ha reducido a la mínima expresión desde que se realiza esta encuesta, cayendo al nivel de 2003 con sólo 6,5 por ciento de familias habiendo comprado un automóvil.
Muebles y objetos de decoración no han sufrido tanto la caía en el consumo, y se reducen del 20,6 por ciento de mayo, al 19 por ciento de ahora. Algo parecido ocurre con los electrodomésticos, lo que se interpreta como una consecuencia del retroceso en el mercado inmobiliario.
El consumo cotidiano, por su parte, muestra un moderado ascenso, perspectiva que viene a consolidar la tendencia de los últimos dos meses, cuando los hogares madrileños registraron un promedio de gasto diario de 99,3 puntos. Las expectativas para finales de septiembre perfilan una ligera mejoría del consumo, de manera que el gasto diario ascenderá, previsiblemente, a un valor de 106,4 puntos.
No obstante, el dato de consumo registrado este mes de julio es inferior al del mismo mes del año pasado. Los únicos campos donde los madrileños gastarán más con respecto al año anterior son los relacionados con el ocio vacacional y con la gasolina. En cambio, los presupuestos familiares se moderarán en los restaurantes y en el recurso a sistemas de financiación a crédito.
En relación con el gasto medio registrado en junio y julio, éste se mantendrá o subirá moderadamente en todos los campos, salvo en las reparaciones del hogar y, dado que la campaña escolar no empieza hasta septiembre, en educación.
En cualquier caso, los leves descensos que se han producido en el consumo efectivo respecto a mayo no han influido significativamente en las actitudes hacia el consumo. Menos de la tercera parte de los encuestados se muestran pesimistas respecto a su capacidad de mejorar su poder adquisitivo en el futuro.
Por el contrario, casi la mitad de los consumidores madrileños entrevistados son optimistas y confían en una evolución positiva de su poder adquisitivo, dato que mejora el registrado en julio del año pasado. Así, en la actualidad, el 48 por ciento de los consumidores madrileños demuestran su optimismo frente al 43,3 por ciento que lo manifestaban hace un año.
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