MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 88 por ciento de los empresarios hosteleros, asociados a ASEARCO, considera que sus negocios se están viendo afectados económicamente por la nueva Ley Antitabaco, según se extrae de los datos recogidos por la organización para elaborar un informe sobre el impacto que la medida podría estar teniendo en sus negocios.
ASEARCO está elaborando un informe que remitirá próximamente a las patronales madrileña y nacional a las que pertenece con la esperanza de que estas organizaciones, a su vez, trasladen esta información al Gobierno junto con los datos que hayan podido recabar a través de iniciativas similares.
Tras conocer los resultados de las encuestas, la Asociación de Empresarios solicitará su flexibilización así como medidas alternativas que suavicen su carácter restrictivo permitiendo, al mismo tiempo, proteger la salud de los menores y de todas aquellas personas que elijan permanecer en espacios sin humo.
Dentro de los resultados más destacables, hay que señalar que mientras el 64 por ciento de los hosteleros piensa que han tenido más de un 20 por ciento de reducción de actividad debido a su implantación; un 24 por ciento cifra la bajada entre un 10 y un 20 por ciento y un 12 por ciento de los empresarios consultados cree que ha disminuido entre un 0 y un 10 por ciento.
LLAMAR LA ATENCIÓN
Según la asociación, la transición a esta nueva era de ambientes libres de humo está siendo, por otro lado, muy tranquila y apenas están constatándose situaciones conflictivas. Eso sí, un 56 por ciento de los empresarios consultados confiesa haberse visto en una situación incómoda al tener que llamar la atención a algún que otro cliente que, al no recordar la prohibición, se encontraba a punto de encender un cigarrillo en el interior de su local.
Además, un 24 por ciento de los hosteleros se vio obligado a reformar su local, hace tan sólo cinco años, para poder adaptarse al pie de la letra a la primera Ley Antitabaco promulgada en 2005, separando de este modo los espacios para fumadores y no fumadores.
En este sentido, las inversiones que se realizaron en su momento oscilaron entre los 4.100 y los 30.000 euros, en el caso de algunos restaurantes, constatándose como media de gasto 18.350 euros. Unas cifras que, en algunos casos, como se nos ha indicado, todavía no han podido ser amortizadas, dada la compleja situación económica.
Definida con calificativos como "abusiva en todos los aspectos" o "injusta en tiempos y forma", la mayor parte de los hosteleros contrarios a la nueva Ley Antitabaco reivindican la libertad del empresario a la hora de elegir si en sus establecimientos se permite o no fumar.
La creación de espacios separados para fumadores, en el interior de los establecimientos, y dotados con buenos sistemas de reciclaje del aire y de extracción de humos son algunas de las alternativas que plantean los encuestados.
Por el contrario, el 12 por ciento de los empresarios que han acogido favorablemente la nueva norma piensa que es una medida apropiada para proteger la salud de las personas y que la estancia en sus establecimientos resulta ahora más higiénica y agradable.